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Recuperando el Patrimonio Industrial

Recuperando el Patrimonio Industrial
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    Recuperando el Patrimonio Industrial - (foto 2)
    El pasado martes 14 de julio fueron recuperados varios “fondos de cuchara” que se encontraban abandonados y olvidados en las inmediaciones del muelle sur dentro del recinto portuario de Puerto de Sagunto. Durante esa mañana un camión-grúa y varios operarios procedieron a su carga para posteriormente ser depositados en las inmediaciones de Alto Horno, junto al otro fondo que allí se encuentra. Estas y otras muchas piezas que en su día se guardaron y que se han ido recuperando durante los ya 25 años transcurridos desde el cierre de la cabecera de Altos Hornos del Mediterráneo, “La Fábrica”, formarán parte del conjunto museístico al aire libre que adornará el recorrido turístico hasta el Horno Alto.

    En este caso se trata de los llamados “fondos de cuchara”, es decir, los restos de arrabio (material fundido que se obtiene del Alto Horno mediante reducción del mineral de hierro y utilizado como materia prima en la obtención del acero) y la escoria (subproducto de la fundición del hierro), que se vertían a una temperatura de 1.350º C (algo más la escoria) en las tolvas de recepción. Si transcurría demasiado tiempo antes de su vaciado, se iban solidificando y acababan formando una camisa metálica dentro de las mismas, dando la impresión de ser el negativo de las mismas.

    Estos restos de nuestro pasado industrial, fueron hallados por el concejal de Patrimonio Industrial, Sergio Paz, durante una visita a la zona, el cual lo puso en conocimiento de la Fundación para el Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto para la recuperación. Las gestiones para el acopio de estas piezas han corrido a cargo de José Vila y Juan Vicente Beltrán, anterior y actual gerente de la Fundación. Estas auténticas moles metálicas recuperadas pesan del orden de 10 a 12 toneladas las de arrabio, mientras que la escoria pesa alrededor de una tonelada.

    Como vemos nuestro Patrimonio Industrial sigue dándonos sorpresas, en este caso restos de la fabricación de hierro, que forman parte indiscutible de nuestra historia.

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