El Consell Agrari logra que se inicie un tratamiento biológico contra las chumberas que invaden el Castillo y su ladera

Tras ocho meses de gestiones, reuniones y visitas técnicas, el Consell Agrari del Ayuntamiento de Sagunto ha conseguido que la Conselleria de Medio Ambiente inicie las actuaciones de control y erradicación de la especie invasora Opuntia Máxima (conocidas comúnmente como “chumberas”) presentes en la ladera del Castillo y la montaña de San Cristóbal. Hay que destacar que es la primera vez que se aplica un tratamiento de este tipo a esta escala, ya que hasta la fecha solo había sido utilizado en una zona menor de la Sierra de Espadán.

En concreto, mediante la introducción del parásito Dactiylopius opuntiae, popularmente denominado “Cochinilla algodonera”, se pretende luchar contra esta especie de origen centroamericano, que está catalogada como especie invasora por el Real Decreto 1628 de 2011 y supone una amenaza ambiental que ha invadido la ladera del Castillo y sus cercanías, desplazando a la flora autóctona de la zona.

Por este motivo, durante las Jornadas de Biodiversidad del Centre d’Estudis del Camp de Morvedre, celebradas el año pasado, el presidente del Consell Agrari, Ximo Catalán, consideró necesario solicitar a la Conselleria el tratamiento. Además, Catalán se comprometió personalmente a buscar una solución “para luchar contra esta especie invasora”. Durante la rueda de prensa, el presidente del Consell Agrari ha destacado que “esta iniciativa no se ha realizado de forma precipitada. Durante los últimos meses se ha llevado a cabo un importante proceso de gestión en el que se han estudiado los efectos que podría tener la cochinilla y se han solicitado todos los permisos pertinentes para asegurarnos de que el insecto no va a afectar a la población, ni a la flora y fauna de la zona”.

Por otro lado, ha explicado que “esta acción se engloba dentro de los trabajos de protección del patrimonio histórico de la ciudad ya que una vez erradicada la palera se recuperarán zonas de paseo y ocio para vecinos y turistas que ahora mismo son intransitables. ”. Las paleras infectadas que hoy se introducen fueron trasladadas desde Alicante con la colaboración de Vaersa. En este sentido, el presidente del Consell Agrari ha agradecido la disposición y la ayuda de esta empresa pública valenciana.

La eficacia de este parásito natural para el control de esta especie exótica ya ha sido probada en otras zonas de la Comunidad Valenciana. Según el Departamento de Ecosistemas Agroforestales de la Universidad Politécnica de Valencia, la ventaja de este insecto frente a otros métodos es su permanencia en el tiempo y su elevada eficacia y especificidad. Una vez introducida, la población de Opuntia Máxima empezará a disminuir a partir de un año. Su erradicación pasa por diferentes fases. Primero, trascurridos unos meses, las paleras adoptarán un color amarillento, posteriormente sus palas perderán turgencia y al final, según las previsiones morirán a partir de un año. Cabe destacar que se erradicarán un 95 % de las paleras y el matorral autóctono de la zona ocupará su espacio.

En cuanto al procedimiento, las hembras de esta especie colonizan el cactus cubriendo la planta de secreciones algodonosas y producen su debilitamiento por la succión de su savia lo que finalmente causa su desecación. Por su parte, los machos llegan a medir 1.5 mm y tienen la capacidad de volar, aunque hay que resaltar que su carácter inocuo ya que carecen de aparato bucal por lo que se descarta que provoquen problemas a la población. Para introducirlo, se están adjuntando palas infectadas por el parásito a las chumberas para que vaya colonizando el resto de la montaña.