El PSPV denuncia que una empresa privada gestiona el campo de tiro municipal sin un contrato público desde 2008

El PSPV de Riba-roja de Túria ha denunciado que la empresa privada encargada de gestionar el campo de tiro de pichón municipal, denominado "El Túria", carece de un contrato público para llevar a cabo esta tarea desde el año 2008 y, además, adeuda al ayuntamiento el alquiler por el uso de las instalaciones fijado en 600 euros mensuales desde el pasado mes de octubre.

El actual complejo de tiro de pichón fue comprado por el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria, presidido por el alcalde, Francisco Tarazona, del Partido Popular, a la sociedad de cazadores "El Túria" en el año 1997 por un montante total de 300.000 euros y en el citado acuerdo se subrogaba el alquiler de la gestión a una empresa privada cuyo contrato expiraba en el año 2008 a cambio del alquiler mensual fijado en 600 euros, por tanto, anualmente debía ingresar 7.200 euros a las arcas municipales.

El PSPV de Riba-roja ha denunciado que, sin embargo, la relación entre la citada empresa privada y el consistorio finalizó en el año 2008 pero ello no fue óbice para que continuase el alquiler de las instalaciones públicas en los mismos parámetros pese a carecer de un acuerdo público. Por tanto, el uso de este recinto municipal reformado con dinero público se realiza de forma irregular.

Además, el pago de las mensualidades no se realiza de acuerdo a las cláusulas previstas en el contrato de alquiler que expiró en el año 2008 ya que de la anualidad de 2011 se ingresó la mitad de lo estipulado mientras que del año 2012 no se efectuó ningún tipo de pago pesar de que en ocasiones las tiradas de tiro de pichón llegan a mover una facturación de hasta 12.000 euros. También es destacable la inversión de 54.000 euros por parte del ayuntamiento en el año 1999 en la compra de los terrenos anexos al campo de tiro con el objetivo de ampliar las instalaciones y, de esta forma, albergar competiciones con más participantes.
Las constantes irregularidades en el cobro del alquiler llega a su cénit en junio del año 2000 cuando el empresario contesta a los requerimientos del ayuntamiento que le reclama diversas anualidades, fijadas en un total de 12.000 euros por cada uno de los ejercicios del año 98 y 99, es decir, un total de 24.000 euros.

Sin embargo, el inquilino del campo de tiro subraya que el año 1998 "fueron pagados íntegramente al campo municipal de tiro, como se acredita mediante certificado del tesorero del mismo". El PSPV denuncia que, casualmente, el tesorero de la sociedad de cazadores es el padre de la concejala de cultura, Cristina Vázquez, y, por tanto, cuñado del propio alcalde, Francisco Tarazona. .

Respecto del ejercicio de 1999 y de los cuatro primeros meses del año 2000, el empresario asegura que ese mismo día -21 de junio de 2000, es decir, con tres meses de retraso- procede a ingresar 5.400 euros mediante unas deudas que el propio ayuntamiento mantenía con un restaurante de la localidad por valor de 1.895 euros y 2.100 euros respectivamente, tras un acuerdo verbal con el equipo de gobierno del PP.

El portavoz municipal del PSPV, Robert Raga, ha expresado su "preocupación" por la alegría con que el Partido Popular "gestiona nuestro dinero y el enorme descontrol sobre el patrimonio público propiedad de todos los ciudadanos de Riba-roja por parte del alcalde durante la operación de compra ya que mientras en algunos casos se muestra inflexible con los alquileres de otros locales y servicios públicos, en el campo de tiro de pichón se ha actuado con una evidente manga ancha y con una connivencia absoluta y una discriminación hacia el resto de contribuyentes y ciudadanos que sí pagan".

Raga ha recordado la "hipocresía" y la "doble vara de medir" del equipo de gobierno de Riba-roja ya que "cuando accedieron al poder en 1995 se dedicaron a criticar la anterior gestión socialista con infundadas acusaciones de despilfarro económico, sin embargo, a los dos años solicitaron un préstamo bancario para comprar un campo de tiro innecesario para los intereses de nuestros vecinos con el único objetivo de saldar las deudas y la ruinosa gestión del campo de tiro".