El PSPV de Riba-roja denuncia que el ayuntamiento se ha gastado ya los 20 millones que el Valencia donó a cambio del PAI de Porxinos
Una sentencia contraria al plan urbanístico obligaría a devolver esta cantidad
El PSPV de Riba-roja de Túria ha advertido de que el ayuntamiento de esta localidad se ha gastado ya los 20 millones de euros que el Valencia donó al consistorio, a través de la mercantil Litoral del Este, a cambio de la aprobación del PAI de Porxinos en el que estaba prevista la construcción de 2.440 viviendas -1.023 de ellas serían chalés de lujo-, un campo de golf y la ciudad deportiva del equipo de fútbol tras la reclasificación de 1'2 millones de metros cuadrados de suelo.
El programa urbanístico está, actualmente, anulado tras una sentencia del Tribunal Superior de Justicia valenciano de junio de 2013 en la que se estimaban las alegaciones de los grupos ecologistas en contra la reclasificación del suelo al considerar que supondría "una alteración sustancial de la población de Riba-roja de Túria". Además, el suelo era de especial protección agrícola al estar enclavado en pleno pulmón verde de Les Rodanes y lindando al parque metropolitano del Túria y no quedaban garantizados los recursos hídricos ya que la Confederación Hidrográfica del Xúquer no había elaborado el preceptivo informe técnico.
El plan urbanístico se halla actualmente recurrido en el Tribunal Supremo cuya sentencia se espera para los próximos días y que en caso de ser negativa supondría para el Ayuntamiento de Riba-roja la devolución de los 20 millones de euros.
El acuerdo firmado en abril de 2005 establecía que la empresa promotora del proyecto entregaría al Ayuntamiento de Riba-roja de Túria un total de 20 millones de euros destinados a sufragar diversos proyectos municipales como una piscina municipal, la rehabilitación del molino junto al río Túria, la construcción del metro a Riba-roja y un centro de salud. Finalmente, de ellos sólo se han materializado los dos primeros aunque ya se ha gastado la totalidad del importe adelantado.
El portavoz municipal del PSPV, Robert Raga, ha afirmado que la oposición socialista "ya avisó al alcalde y a su equipo de gobierno que no se podían gastar un dinero que algún día se debería devolver si la justicia anulaba el proyecto definitivo; sin embargo, el PP supeditó el rédito electoral que podría obtener de este plan urbanístico antes que proteger el interés de todos los ciudadanos de Riba-roja, por ello si una sentencia anula definitivamente este programa exigiremos al alcalde todas las responsabilidades políticas y económicas que se deriven del mismo ya que su mayoría social la han perdido en las elecciones de 2011 y en las europeas de 2014".
Raga ha continuado que la localidad "no puede asumir un proyecto de semejante envergadura cuyo principal objetivo es garantizar un pelotazo urbanístico como lo definió el propio ex presidente del Valencia Juan Soler y que para el municipio de Riba-roja supondría perder uno de los mayores pulmones verdes que posee actualmente el área metropolitana".
El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja aprobó en abril de 2013, con los únicos votos del Partido Popular, una prórroga de dos años para el plan de actuación integrada (PAI) de Porxinos por las dificultades del mercado para materializar el proyecto urbanístico. Las obras ni siquiera se han llegado a iniciar pese a que el PAI se tramita desde el año 2005 y el proyecto de reparcelación en el que se distribuyen los terrenos y las cargas urbanísticas entre los propietarios se ratificó en el año 2011.
Raga advierte de que las prisas que en su momento empleó el alcalde y el Partido Popular "para validar un proyecto que no suponía ningún tipo de beneficio ni ventaja para nuestro municipio ahora puede significar la ruina total de la administración si el Tribunal Supremo rechaza la anulación del PAI y el ayuntamiento se ve obligado a devolver los 20 millones que las arcas municipales ya se gastaron en proyectos que se deberían haber financiado con fondos de la Generalitat".
