Valencia cede el histórico cajón de curas al nuevo museo de Requena

El Museo Taurino de la Diputación de Valencia colabora con el Ayuntamiento de Requena en la puesta en marcha del nuevo Museo Taurino de la comarca de la Plana Utiel-Requena, que estará situado en la Plaza de Toros del municipio y que será inaugurado el próximo sábado, 8 de febrero.

El centro taurino de la Diputación ha colaborado en la puesta en marcha de su homónimo requenense con el asesoramiento del proyecto museográfico, la cesión de fondos bibliográficos y con la cesión tras la restauración del antiguo cajón de curas de la Plaza de Toros de Valencia, pieza única que cede para su exhibición desde el día de la inauguración.

El diputado de Asuntos Taurinos, Isidro Prieto, ha felicitado a la localidad requenense por seguir potenciando la tauromaquia en su comarca. “La vertiente cultural del mundo del toro es fundamental para la fiesta porque, al fin y al cabo, los toros son cultura”, ha dicho Prieto.

El alcalde, Javier Berasaluce, ha mostrado su satisfacción por contar con este espacio dentro de la plaza de toros de Requena, que es uno de los epicentros del municipio. Al mismo tiempo ha agradecido la colaboración del diputado Isidro Prieto y la directora del Museo Taurino, Flaminia Guayart, por la dedicación que han tenido para que este proyecto se pueda presentar el día 8.

Además, desde el Área de Asuntos Taurinos de la Diputación se está trabajando para llevar el amplio catálogo que posee el Museo Taurino de Valencia a toda la geografía valenciana para que los aficionados puedan conocerlo y contemplarlo.

El Cajón de Curas

El cajón es un diseño de los hermanos Peralta, realizado en hierro forjado, que se instaló en la plaza de toros de Valencia en 1968 y se retiró hace sólo tres años, después de haberlo usado durante más de tres décadas.

La restauración de esta pieza consistió en la retirada y limpieza de óxido, pintura de protección y puesta a punto de los engranajes, labor que se realizó durante varias jornadas de arduo trabajo y que finalizó hace unas semanas.

El cajón se ubica colindante a una salida de toril. El toro entra solo al cajón guiado por el corralero de la plaza, que lo dirige en su caso desde el toril hasta el lugar donde se ubica el cajón.

Una vez dentro del cajón, se fija el toro por el cuello con un distema de Yugo, de ajuste o ceñida para dejar quieto al toro, es decir, cuando se acciona la palanca lateral del cajón, se acoplan los hierros de fijación de arriba abajo, ciñendo el cuello del toro.

Este sistema de ajuste es más peligroso que los utilizados actualmente que son de tijera en el que éste ciñe el cuello de lado a lado en vez de arriba abajo, siendo la fijación de tijera más segura y garante tanto para la res como para el veterinario. El cajón se usa tanto en la plaza como en el campo.

En la plaza sirve para afeitar los pitones al toro en caso de que el reglamento lo estime necesario para rejoneos, festivales benéficos, etc; colgar los cencerros a los bueyes, curar un buey en el caso de que haya sido malherido por un toro cuando contactan con él con la finalidad de amansarlos, desarponar a un toro indultado, posteriormente curarle y extraerle los hierros; y apuntillar toros cuando el Presidente de la plaza lo indica y se retira de la lidia.

En el campo se usa para enfundar los pitones de los toros en las dehesas con el fin de que no se estropeen. Posteriormente serán desenfundados pocos días antes del desplazamiento del toro a la plaza, según una costumbre instaurada desde hace aproximadamente cuatro años.

También se usa para curas o saneamiento, como la extracción de sangre para analizar, vacunar a los toros o tratamientos veterinarios.

Toros indultados y desarponados en este cajón

Durante los años de uso de este cajón que ahora se muestra en Requena, han sido desarponados dos toros indultados en la plaza de Valencia en dos magistrales faenas de Dámaso González y Miguel Ángel Perera.

Gitanito, marcado con el número 73, de 485 kg. de la ganadería Torrestrella y que fue lidiado por el diestro Dámaso González. Gitanito mereció el derecho a la vida por aclamación de la afición valenciana y se le premió con el indulto en la tarde del 28 de julio de 1993.

Harinero, toro nº 150 de la ganadería de Fuente Ymbro, fue indultado en la plaza de toros de Valencia por su bravura y nobleza el 18 de marzo de 2006.
El diestro Miguel Ángel Perera le ofreció gallarda y torera réplica con la que obtuvo los máximos trofeos simbólicos entre aclamaciones de la afición valenciana que refrendó tan gloriosa hazaña.