El templo de Santa María albergará una exposición sobre la evolución en la concepción del mundo y su plasmación cartográfica
La exposición lleva por título “Pensar el espacio”, y recoge piezas de la colección cartográfica de Fernando Moya.
Los mapas de la exposición permiten hacer un recorrido desde la Edad Media hasta la actualidad, reflejando las diferentes tradiciones cartográficas.
Los mapas expuestos permitirán al visitante no sólo conocer el avance del pensamiento científico y el desarrollo de la concepción geográfica del mundo, sino también la forma en que los mapas se convirtieron en el reflejo de los medios, creencias y necesidades de las personas que los elaboraron, y en consecuencia, de las sociedades en las que vivieron.
La exposición se divide en un total de siete espacios:
Edad Media. Mapas de T en O.
Esta sección aborda la caída del Imperio Romano, y el olvido de las mediciones por coordenadas de la tradición grecolatina. La época se caracteriza por una vuelta a la concepción del mundo como un disco flotando en medio del océano, y los mapas se llenan de simbología de inspiración cristiana, en lo que la religión se convierte en el equilibrio del mundo.
Los Portulanos
Las cartas portulanas nacen como respuesta a la necesidad de contar con una cartografía que facilite la navegación entre puertos en una época de clara expansión comercial. Los marinos rechazan la cartografía de inspiración eclesiástica, y comienzan a utilizar a partir del siglo XII mapas elaborados expresamente para la navegación, ricos en detalles y de gran precisión. Técnicamente, destacan por realzar las zonas costeras de las extensiones de tierra y por su trazado a escala –fundamentado en observaciones astronómicas, no en la utilización de sistemas por coordenadas-.
Tabulae novae
La obra de Ptolomeo, que data del siglo II, que había quedado olvidada tras la caída del Imperio Romano, es recuperada en el siglo XV tras haberse conservado en la tradición del Imperio Bizantino. En esta época destaca la recuperación de la concepción esférica del mundo, y la difusión de los nuevos mapas –tabulae novae- gracias a la invención de la imprenta. Esta concepción cartográfica coincide con grandes viajes expedicionarios y descubrimientos que revolucionan la concepción del mundo existente hasta la época.
La nueva cartografía
La nueva cartografía supone una revolución en comparación con las anteriores concepciones de representación. Aumentan los detalles y la riqueza decorativa en los mapas, que se fundamentan más en los estudios cartográficos, matemáticos y astronómicos que en las observaciones de los navegantes. Esta sección de la exposición hace referencia al posicionamiento de los Países Bajos como centro europeo de la cartografía.
La cartografía académica
La cartografía académica comienza a desarrollarse durante la segunda mitad del s. XVII, y pretende, como su nombre indica, servir a un fin académico y de conocimiento. De esta forma, se prescinde de los excesos ornamentales de la escuela holandesa, y se trata de buscar representaciones cartográficas más fieles, gracias a la utilidad de innovaciones tecnológicas como el telescopio, el reloj de péndulo y las tablas logarítmicas. El ámbito militar cobra durante los siglos siguientes gran importancia en el desarrollo cartográfico, especialmente en dos potencias en permanente conflicto: Francia e Inglaterra.
La cartografía contemporánea
Esta sección de la exposición reflexiona sobre la evolución cartográfica entre el siglo XIX y el momento presente, con la introducción de las representaciones polifónicas, la policromía, las curvas de nivel, y en un momento mucho más reciente, la tecnología digital, la medición de datos por satélite y la fotografía aérea.
Otras cartografías
Si bien los anteriores apartados de la exposición se centran en el avance de la ciencia cartográfica, en “Pensar el espacio” hay un lugar dedicado a otras tradiciones cartográficas, como la asiática o la islámica.
