La O.M.I.C. advierte sobre los posibles peligros del comercio electrónico

El comercio electrónico es uno de los servicios más utilizados de Internet. Es una modalidad de compra a distancia en la que el consumidor puede comprar a contratar cualquier tipo de producto o de servicios. Desgraciadamente, en los últimos años han aumentado significativamente los fraudes a través de la red, y por este motivo la Oficina Municipal de Información al Consumidor (O.M.I.C.) advierte de la importancia de estar alerta y seguir una serie de consejos a la hora de comprar por Internet:

-Localizar el producto, eligiendo previamente entre empresas adheridas sistema arbitral.

-Comprobar un servidor seguro y que la página web contenga determinados datos, como el nombre, la dirección, el domicilio...

-Leer las condiciones generales del contrato, publicidad, y letra pequeña, e imprimirlas.

-Verificar el precio: si contiene IVA, otros gastos como transporte…

-Facilitar únicamente los datos personales realmente necesarios para contratar, negando si se da el caso la remisión de publicidad o inclusión en otras empresas del grupo.

-Elegir una forma de pago segura. El contrareembolso es la más utilizada, aunque conlleva gastos. Verificar la política de cambios, de entrega y devolución.

-Comprobar que el cargo y demás condiciones del pedido son correctos e imprimirlos. El pedido debe ser confirmado en 24 horas.

-Nada más recibir el producto, verificar su estado, para proceder en su caso a devolver o cambiar por defectuoso u otros aspectos.

-Ante cualquier problema, contactar con el departamento de Atención al Cliente de la empresa para solucionarlo de manera fehaciente y, posteriormente, acudir a los órganos de consumo con fotocopia de la documentación o tribunales.

Los derechos del consumidor en las compras por Internet son básicamente los mismos que en el comercio convencional: conocer la identidad empresa e información clara, completa y actualizada de los productos y servicios, así como conocer el precio final y el desglosado de otros conceptos. El consumidor no debe facilitar datos que no sean estrictamente necesarios y tiene el derecho de la protección de sus datos personales. El pago debe producirse a través de medios seguros y el plazo máximo de recepción del pedido será de 30 días. El consumidor tendrá derecho a ejercitar el desistimiento y obtener la devolución del importe pagado en un plazo máximo de 30 días. Por otro lado, es su derecho ser advertido del envío de información comercial, como también la reparación o sustitución de un producto defectuoso y ser compensado por los daños y perjuicios ocasionados.

En cuanto a los medios de pago, los más frecuentes son contra reembolso, la domiciliación bancaria, transferencias, paypal, a través del teléfono móvil, del cajero virtual, los cheques electrónicos… El pago mediante tarjetas de débito o crédito también es posible, y en el caso de que alguna compra se hubiera cargado fraudulentamente en su tarjeta, el titular debe solicitar la inmediata anulación del cargo, avisar al banco y acudir a la policía para denunciarlo. Así, el titular se limita la responsabilidad hasta un importe máximo de 150 euros.

Respecto a la garantía, el consumidor tiene un periodo mínimo de 2 años para productos nuevos y un año para productos de segunda mano, aunque puede pactarse una garantía mayor.

Los consumidores deben estar atentos ante posibles cláusulas abusivas de los contratos, como las que limiten sus derechos como consumidores, las que determinen falta de reciprocidad, las que resulten desproporcionadas en relación con la ejecución y el perfeccionamiento, las que contravengan las reglas de competencia y las que vinculen el contrato a voluntad del empresario.

En cualquier caso, la O.M.I.C. anima a los consumidores a consultar cualquier duda en su departamento, situado en el Servicio de Atención y Tramitación (SAT) del Ayuntamiento de Requena.