El Consell destaca que el agua depurada garantiza el riego en momentos de escasez y en áreas con déficit hídrico

La consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, ha afirmado que el agua depurada permite garantizar el riego de cultivos en momentos de escasez y en zonas con un déficit hídrico estructural.

La consellera ha firmado un convenio de colaboración con las comunidades de regantes de Fuente del Pino y Gollizno, ambas de Requena. Allí ha explicado que la reutilización de las aguas residuales permite ahorrar y utilizar con la máxima eficiencia los recursos hídricos, y también proporciona a los agricultores la seguridad de disponer de un agua garantizada aún en épocas de sequía, debido a que este agua depurada proviene del abastecimiento urbano, cuyo suministro está asegurado.

A este respecto, la consellera ha señalado que potenciar al máximo la reutilización de las aguas depuradas en la agricultura constituye uno de los objetivos de la política de recursos hídricos que desarrolla la Generalitat.

Esta es una alternativa más impulsada por el Consell en el marco de su política de gestión del agua. No obstante, la consellera ha incidido en que, a pesar del esfuerzo y las inversiones del gobierno valenciano y las comunidades de regantes por aprovechar al máximo los recursos disponibles, sigue existiendo la necesidad de aportaciones externas procedentes de cuencas excedentarias para equilibrar la demanda legítima de agua que precisa la Comunitat y los caudales de que dispone, para mantener un desarrollo socioeconómico sostenible.

Agua para regar en Requena
Mediante el convenio firmado, las comunidades de regantes de Fuente del Pino y Gollizno podrán regar sus más de 40 hectáreas de explotaciones con todas las garantías sanitarias y de calidad con agua tratada procedente de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Requena.

Para dar este paso ha sido necesario la ampliación y mejora de las instalaciones de tratamiento terciario de la EDAR, con unas obras que, por un lado, han consistido en la ampliación de la capacidad de la depuradora hasta un tratamiento máximo de 9.000 m3/día y, por otro, en dotar a la depuradora de un sistema de tratamiento terciario que asegure la calidad de las aguas depuradas para el riego y en cantidad suficiente para atender a las necesidades de los regantes.

Estas obras han sido financiadas por la Generalitat y han supuesto una inversión de total de más de 12,5 millones de euros.

Desde 2003, la Generalitat ha invertido cerca de 900 millones de euros en infraestructuras de depuración y reutilización de aguas residuales.

En la Comunitat Valenciana existen 460 depuradoras que tratan cerca de 500 hectómetros cúbicos de aguas residuales cada año, que se pueden usar para riego con todas las garantías necesarias.