La Sala Parpalló propone un encuentro con María Laura Rosa, Esther Ferrer y el grupo feminista de activismo visual “Mujeres Públicas” argentinas
“Recorridos por zonas precarias” arranca en La Beneficència mañana martes, 10 de mayo, a las 12 horas
El encuentro arranca mañana en el Centre Cultural La Beneficència a partir de las 12 horas.
Las Mujeres Públicas trabajan colectivamente en Buenos Aires desde el año 2003. Colectivo invitado a desarrollar un taller en el que darán a conocer más ampliamente sus modos de hacer, transformar y enfrentarse al déficit visual, de presencia política, condiciones laborales, recursos y oportunidades de las mujeres.
Siguiendo esta línea procesal, María Laura Rosa, investigadora independiente e integrante del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, imparte una conferencia en torno al campo de investigación cartográfico sobre prácticas activistas. Esther Ferrer reactualiza su performance “Preguntas feministas”, cuestionamiento que nos hace recorrer y, a la vez, hacer balance actualizado de la precariedad en femenino.
Esther Ferrer es conocida por sus performances, realizados individualmente o formando parte del grupo ZAJ (disuelto en 1996). Artista interdisciplinar que ha transitado igualmente medios como la fotografía, las obras radiofónicas o las instalaciones. Su trabajo ha sido expuesto en los principales museos y centros de Arte nacionales e internacionales.
“Recorridos por zonas precarias”, articula un dispositivo de intervenciones de carácter procesal y participativo, en el que se pretende realizar, recoger y dar registro a prácticas artísticas realizadas por mujeres tanto a nivel individual como colectivo y que intervienen en y ante zonas precarias.
Las formas de precariedad contemporáneas se alojan muy especialmente en torno a lo femenino y con ello atraviesan diferentes sectores y niveles sociales, filtrándose más allá del mundo laboral o del territorio. Recorrer zonas precarias significa interrogarse por nuestras propias discontinuidades.
