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FGV licita la instalación de canceladoras en Sant Isidre, Empalme y Marítim-Serrería para evitar el fraude

  • La medida está incluida en la lucha contra los impagos iniciada en Metrovalencia

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha licitado por 1.464.188,73 euros, IVA excluido, el suministro e instalación de los cerramientos de las estaciones de Empalme, Marítim-Serrería y Sant Isidre de Metrovalencia, al objeto de fijar líneas de canceladoras que controlen el trasbordo metro y tranvía, en las dos primeras instalaciones, y el de metro-Renfe en la segunda, cuando ADIF construya la estación intermodal en el barrio de San Isidro que dará cobijo conjuntamente a los servicios de ferrocarriles estatales y autonómicos en un futuro.

Esta iniciativa forma parte de la lucha contra el fraude que ha emprendido Metrovalencia para reducir los impagos en los desplazamientos de la red y se llevará a cabo en el horizonte 2012, según consta en el Plan de Modernización “Un metro a tu medida”, aunque esta actuación concreta se espera tenerla finalizada en 2011.

En la estación de Empalme, donde se junta la Línea 1 de metro (Villanueva de Castellón-Llíria/Bétera) con la Línea 4 de tranvía (Doctor Lluch-Mas del Rosari), se colocarán trece canceladoras en la zona de trasbordo y dos más en el vestíbulo de la estación.

En la zona de trasbordo es necesario demoler previamente la escalinata que salva la diferencia de cotas entre el andén del metro y del tranvía para, en el espacio resultante, colocar las canceladoras en grupos de dos y las escaleras de bajada al tranvía giradas 90º respecto a las actuales. Su presupuesto parcial es de 495.161,08 euros.

En la estación de Marítim-Serrería, donde se produce la unión de la Línea 5 (Marítim Serrería-Aeroport/Torrent Avinguda) con la Línea 6 de tranvía (Marítim Serrería-Tossal del Rei) y la prolongación tranviaria de la propia L-5 (Marítim Serrería-Neptú), se situarán diez canceladoras en el eje del andén existente entre el metro y el tranvía. La inversión a realizar en esta estación es de 388.066,06 euros.

Por lo que respecta a Sant Isidro, estación de la Línea 1 (Villanueva de Castellón-Lliria/Bétera) y Línea 5 (Marítim Serrería-Aeroport/Torrent Avinguda) se instalarán seis canceladotas y se situarán dos máquinas de expedición automática de billetes, además de marquesinas en los andenes. Esta es la actuación más cara, 580.961,59 euros, de los cuales las citadas marquesinas aglutinan 150.000 euros.

Medidas previstas
La mencionada campaña contra el fraude aglutina ocho medidas organizativas y técnicas para conseguir su objetivo, teniendo en cuenta que éste es más elevado en los tramos en superficie donde no hay estaciones, en los vestíbulos secundarios no atendidos, en las estaciones de trasbordo metro-tranvía y en el túnel antes del cierre. De todas formas, se ha constatado que los impagos ya se redujeron el pasado año por la incorporación de la tarjeta sin contacto y por la campaña de fidelización de clientes emprendida con convenios suscritos entre FGV y universidades y ayuntamientos.

La primera medida se basa en la promoción de tarjetas mensuales y títulos de larga duración, mediante tarifas de bajo coste y concertadas, especialmente a través de convenios con entidades públicas y asociaciones.

La segunda es la puesta en servicio del CIAC (Centro Integral de Atención al Cliente) con la finalidad de promover una atención al usuario más cercana y ágil. La tercera pretende favorecer a los usuarios con la disponibilidad de expendedoras en el 95 por ciento y de las canceladoras en el 98 por ciento.

La cuarta medida se concreta en la instalación del telemando centralizado, interfono y cámaras en vestíbulos, además de la citada instalación de líneas de validación en algunas estaciones abiertas y paradas más concurridas de las líneas de intercambio entre tranvía y metro (Empalme y Marítim-Serrería) metro y RENFE (Sant Isidre) y Líneas 1 y 3 en exterior.

En quinto lugar, se procederá a la modificación de las líneas de validación en todos los vestíbulos secundarios de las estaciones sin presencia continua de agentes y con altos índices de fraude, mediante pasos más elevados, flaps sin posibilidad de cruzamiento lateral, dobles líneas, etcétera.

El sexto punto es el incremento del servicio de intervención en líneas tranviarias y de metro en exterior, vinculado a objetivos concretos, gestionado directamente por las líneas de metro y tranvía.

Incremento de las multas
La séptima medida es la modificación del apartado sobre sanciones, aumentando el importe de la misma hasta 50 euros y estableciendo una reducción del 60 por ciento (quedando en 20 euros) por pago voluntario inmediato o días posteriores. Hasta este momento, la sanción establecía una percepción que es el doble del precio del billete o suplemento de 10 euros. Se facilita el pago a través de entidades bancarias.

La octava y última actuación es la puesta en marcha de una campaña de información y sensibilización bajo el título de “YO Sí” en trenes, tranvías y estaciones, a través de cartelería, información por teleindicadores y megafonía que ya se puso en marcha con gran éxito.

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