El IVC+R restaura la Cruz procesional de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles de Torres Torres
Carmen Pérez ha presentado esta mañana la restauración
Se trata de una pieza señera de la orfebrería valenciana
Junto con Carmen Pérez han estado el alcalde de la localidad, Agustín Melchor, el párroco de la iglesia, el párroco de Nuestra Señora de los Ángeles, Jose Miguel Peris y las tres restauradoras.
La cruz procesional de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles de Torres Torres es una pieza señera de la orfebrería valenciana, por eso la citada iglesia parroquial junto al Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals han querido restaurar esta obra.
Se trata de una cruz latina de plata, escasamente estudiada, que se cita en el inventario parroquial realizado el 8 de septiembre de 1563, festividad de la Virgen de los Ángeles. Éste fue realizado en la sacristía del templo a instancias del rector Jaume Arcis Cosida, y contó con la presencia del justicia y dos jurados de la localidad.
En él se citan varias piezas de indumentaria litúrgica de seda, lino y lana, la imagen de la Virgen de la Leche y varias piezas de orfebrería como una custodia, un relicario, un par de cálices con su patena, un incensario, una naveta con cucharilla, las coronas de la Virgen y el Niño, un Lignum Crucis y dos pequeñas cruces, además de esta que nos ocupa.
La cruz de plata y ánima de madera tiene las trazas de las cruces procesionales del siglo XVII, con su macolla poligonal en dos pisos, que recuerda fisonómica e iconográficamente a la cruz procesional de Chelva. En el anverso vemos en el crucero a Cristo crucificado ante el relieve del busto de Dios Padre, que bendice y porta el orbe crucífero, inscrito en un rectángulo rematado en sus ángulos por querubines. En los brazos de la cruz, e inscritos en medallones y ante un fondo de paisaje, hallamos a la Magdalena, en el inferior, san Joaquín, a la derecha, santa Ana, a la izquierda, y, en la parte superior, un pelícano alimentando a sus crías en clara alusión y representación simbólica de la Eucaristía.
En el reverso hallamos, en el centro, la Inmaculada Concepción, y en los medallones de los brazos los cuatro Evangelistas, arriba san Juan, bajo san Mateo, a la izquierda san Lucas y a la derecha san Marcos. En los extremos perindolas y, entre el recuadro central y los círculos de los extremos, tarjas y elementos decorativos. En la macolla exagonal de dos pisos arquitectónicos, e inscritos en hornacinas aveneradas de medio punto separadas por columnas de fuste estrangulado, están representados los doce Apóstoles, entre los que podemos ver a San Pablo en sustitución de Judas. La cruz se inserta en la macolla con una prolongación con grabados de tarjas y elementos vegetales.
