elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Cada alumno de Beneixida apadrina un árbol y lo cuida durante años

Cada alumno de Beneixida apadrina un árbol y lo cuida durante años
    MÁS FOTOS
    Cada alumno de Beneixida apadrina un árbol y lo cuida durante años - (foto 2)
    Cada alumno de Beneixida apadrina un árbol y lo cuida durante años - (foto 3)
    Cada alumno de Beneixida apadrina un árbol y lo cuida durante años - (foto 4)

    El aulario Ausiàs March del Colegio Rural Agrupado (CRA) la Vall Farta, en colaboración con el Ayuntamiento de Beneixida y el AMPA, ha impulsado un programa basado en la educación medioambiental para niños y niñas que van desde los cuatro hasta los doce años. A través de la plantación de árboles en el centro educativo, se busca fomentar el respeto por la naturaleza, el sentido de comunidad y el compromiso. Más allá de la propia tarea de reproducción del roble valenciano (Quercus faginea), se intenta crear una relación afectiva con los árboles mediante tareas de mantenimiento y observación.

    Los alumnos son los encargados de cultivar las semillas en el primer ciclo de Primaria y a medida que van avanzando en su etapa formativa, gracias al vínculo creado, llevan a cabo su cuidado y conservación. "Desde el ámbito educativo es muy importante articular medidas que hagan reflexionar y conciencien a los más pequeños sobre la importancia que tiene el medio ambiente. Esta actividad pretende que acompañen el crecimiento de los árboles hasta que tengan que ser trasplantados a los jardines del polideportivo. Ya hay un grupo que ha cumplido esa fase y estamos muy orgullosos de comprobar los buenos resultados", explica Eva Roig, alcaldesa de Beneixida.

    Paralelamente a esta experiencia, el aulario Ausiàs March del CRA la Vall Farta y el consistorio han ido trasladando el proyecto al resto de centros de la Ribera con su exposición en las Trobades de les Escoles en Valencià, consiguiendo que hayan germinado más de 2.000 robles valencianos. Una iniciativa en la que toda persona interesada en participar está obligada a firmar un contrato de compromiso para mantener el árbol y así, poder contribuir a la conservación de esta especie. "Las cifras son la constatación simbólica, pero real, de que hemos conseguido dar un gran paso por la naturaleza con muy pocos recursos. Esperamos que, con el tiempo, esas pequeñas raíces sean una buena sombra, que nos permita creer en una sociedad mejor", sentencia Roig.

    Subir