La Diputación pone en el mapa el Valle de Ayora-Cofrentes

Es una de las comarcas más accidentadas, remotas y bellas de la provincia de Valencia. Entre agrestes montañas, en el extremo suroeste de la provincia, se esconde el valle de Ayora-Cofrentes. Con a penas nueve habitantes por kilómetro, este reducto es un autentico tesoro natural y monumental valenciano, eco de las luchas conquistadoras entre castellanos y aragoneses en la frontera con Castilla-La Mancha.

Todavía hallamos vestigios de historia en este valle, un mar verde de montañas entre los que sobresalen los castillos que un día defendieron poblaciones, todavía hoy en pie. Jarafuel, Teresa de Cofrentes, Zarra o Ayora son muestra de esta historia que batalla por seguir en pie. Y precisamente para mantener vivo este relato, la Diputación de Valencia está realizando una fuerte inversión en esta comarca.

El objetivo, evitar su despoblación y descubrir sus grandes atractivos turísticos. Porque conquistar el castillo de Cofrentes, descubrir las serenas vistas del río Cabriel bañando el horizonte, aventurarse por los innumerables parajes de interés hasta llegar a Ayora y disfrutar de un gazpacho montañés, solo se puede hacer en Valle de Ayora-Cofrentes.

En ruta por el Valle

Una apuesta por poner a estas poblaciones en el mapa, tal y como ha quedado patente en la visita que ha realizado el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, este jueves a la comarca: "Hacemos una apuesta muy seria por el municipalismo, especialmente en los pueblos más pequeños", ha señalado el presidente provincial durante su recorrido. Muestra de ello está en los 476 euros que va a recibir cada vecino de esta comarca, frente a los 101 euros que reciben los vecinos de otros municipios más poblados.

Una "responsabilidad" que tiene la corporación para "ayudar a los ayuntamientos a ofrecer los servicios básicos y mejorar la calidad de vida de sus vecinos". Rodríguez ha arrancado su visita en Cofrentes junto a la diputada de Asesoramiento Municipal, Conxa García, y su alcalde, Salvador Honrubia.

Allí han visitado el castillo, la fortaleza más alta del municipio -a 95 metros sobre el cauce del río Cabriel- y que está siendo rehabilitado con fondos de la Diputación. Cofrentes es la capital de la comarca y una de las zonas más conocidas gracias a su central térmica o a su balneario, del que depende, según apunta su alcalde, el "futuro" del pueblo. En estas termas trabajan unos 200 trabajadores -frente a los 1.000 censados con los que cuenta la población. La Diputación ha invertido 372.000 euros en este municipio en lo que llevamos de legislatura.

Desde Cofrentes, Rodríguez se ha desplazado hasta Jalance, donde ha destacado las inversiones del Plan de Obras y Servicios Municipales (SOM), un programa que ha duplicado su aportación respecto a la anterior legislatura, pasando de 17 a 34 millones de euros anuales "para abordar obras que deciden los alcaldes y alcaldesas y que resultan imprescindibles para los ayuntamientos".

Parte de esta inversión ha permitido a Jalance, según explicaba su alcalde, José Ángel Navarro, dotarse de dos vehículos para la recogida de basura y el mantenimiento urbano. También se han destinado 50.000 euros de inversión provincial para la rehabilitación del castillo, principal polo turístico de la población como también lo es la Cueva de Don Juan.

Y de turismo también quiere vivir Teresa de Cofrentes, tercera parada de la visita del presidente provincial. Esta pequeña localidad está transformando, con ayuda de fondos de la Diputación y de València Turisme, la antigua casa del cura en un albergue para atraer turismo activo. Un destino magnífico para todo aquel que busca una experiencia 'slow life', corriente ahora de moda pero que, en esta comarca, siempre se ha practicado. Es la forma de vida de sus vecinos, que igual se sientan a contemplar las apabullantes vistas desde el mirador de la misma plaza de Ayuntamiento o acompañan a su alcalde en una visita institucional.

Teresa de Cofrentes se puede convertir en un polo de atracción del turismo rural gracias a su entorno, las 60 plazas hoteleras que estarán disponibles el año que viene o la piscina municipal que, con una vista panorámica digna de un hotel de cinco estrellas, verá la luz también próximamente. Esos dos últimos, proyectos puestos en marcha gracias a los fondos de la Diputación de Valencia: "Los Ayuntamientos conocen mejor que nadie las necesidades de sus vecinos y por eso apostamos por la autonomía municipal en las inversiones".

La visita ha terminado en Ayora, donde Jorge Rodríguez ha podido comprobar junto a su alcalde, José Vicente Anaya, algunas de las transformaciones que está viviendo la población gracias a los fondos de la Diputación. Desde la recuperación del artesonado de la Ermita de Santa María la Mayor -uno de los principales tesoros del municipio junto a su castillo- pasando por la popular Calle Empedrá o la reforma integral de un antiguo cine, el Teatro Regio, que se convertirá en el centro cultural del pueblo.

Ayudas a los pueblos más pequeños

Porque en estos pequeños municipios, con a penas mil habitantes y con un presupuesto municipal ajustado, las grandes inversiones de la Diputación ayudan mucho a transformar sus poblaciones. Proyectos que, debido a su envergadura, costarían mucho de llevar a cabo solo con el presupuesto consistorial. Por ejemplo en Cofrentes, donde se han invertido 782.000 euros en esta legislatura, en Teresa de Cofrentes, donde la inversión ha sido de 600.000 euros o en Ayora, donde se ha superado el millón de euros en estos dos años.

"No hay sesgo partidista en estas cantidades sino criterios objetivos", ha concluido el presidente de la Diputación al finalizar la visita, quien ha añadido además el objetivo principal de la institución provincial: "Mejorar la calidad de vida de todos los valencianos, especialmente en los pueblos con menos recursos, y trabajar codo con codo con los ayuntamientos".