Compromís envía una carta al ministro de Fomento pidiéndole que liberalice la AP-7 mientras duren las obras en la A-7

Los senadores de Compromís, Carles Mulet y Jordi Navarrete han reclamado al ministerio de Fomento que, dentro de sus posibilidades y competencias, liberalice parcialmente –en el mismo sentido en el que se desarrollan las obras en la A-7- la autopista AP-7 entre Nules y Almenara, de manera que se mitiguen los problemas en la movilidad entre las poblaciones afectadas de la Plana. “La solución dotaría los carriles que quedaran abiertos y desviados de una mayor fluidez y, por el contrario, evitarían colas y congestiones como las registradas esta misma semana”, ha indicado Jordi Navarrete.

La situación de la movilidad en la Plana preocupa a Compromís, por el solapamiento de obras, tales como el tercer hilo entre Castelló y València, la ausencia y retrasos de trenes y la reparación y ampliación del puente de la Bota en la N-232 “que puede acabar generando entre los usuarios malestar por las dificultades en la circulación y movilidad, ya que la gente no entiende de obras y debe seguir acudiendo a médicos, a estudiar o a trabajar y es muy posible que las medidas adoptadas por las administraciones afectadas sean mejorables”, ha agregado el senador territorial, Carles Mulet.

En la misiva a Rafael Catalá se señala que “después de haber constatado que los previsibles problemas fruto de los trabajos de mejora en la A-7 (PK 282-287 en Castelló) han tenido lugar tras el primer día de obras, queremos proponer al Ministerio de Fomento que se plantee liberalizar temporalmente la AP-7 entre Nules y Almenara mientras duran los inaplazables trabajos de mantenimiento de la A-7 entre la Vilavella y Xilxes. Entendemos que Fomento debe plantearse la firma de un convenio urgente con la concesionaria para garantizar el tráfico de un volumen cercano a los 50.000 vehículos/día que registra la autovía para no saturar otros viales como la N-340 mientras duran estos cortes programados hasta el mes de marzo de 2017”.

La filosofía de esta solución pasa por la dificultad de garantizar una movilidad eficiente y con pocos impactos a los ciudadanos. Consideramos una solución rápida y justa que se utilice el vial de peaje como instrumento regulador de la movilidad de la gente, si es necesario en las horas de mayor tráfico, ya que tanto la A-7 como la N-340 concentran un grado de movimiento de vehículos pesados considerable. Si ya de por sí estamos en contra de que una empresa lleve casi medio siglo cobrándonos peajes a los valencianos vemos justo que, como mínimo, la concesionaria contribuya por razones de interés general a ser parte de la solución a este problema temporal.

“Siguiendo el sentir de resoluciones de síndicos y defensores, hay que recordar que las administraciones deben servir con objetividad los intereses generales, con criterios de eficiencia y eficacia”, finaliza diciendo la carta enviada desde el Palacio del Senado.