elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Los becarios de la Dipu sobreviven a la primera quincena, y con buenas experiencias que contar

Los becarios de la Dipu sobreviven a la primera quincena, y con buenas experiencias que contar
  • “¿Sabré hacer el trabajo que me manden…?”. ¿Tendrá algo que ver con lo que estudio…?. “¿Habrá alguien para ayudarme…?”. Estas son algunas de las preguntas a las que se suelen enfrentar los becarios antes de su primer día

  • Una vez superadas las dos primeras semanas, los jóvenes ya han visto que las cuatro horas diarias que trabajan son bastante llevaderas y reconocen que, por lo general, la experiencia está siendo positiva y enriquecedora

MÁS FOTOS
Los becarios de la Dipu sobreviven a la primera quincena, y con buenas experiencias que contar - (foto 2)
Los becarios de la Dipu sobreviven a la primera quincena, y con buenas experiencias que contar - (foto 3)

Los becarios de todas las áreas coinciden en que este tipo de becas remuneradas son una gran oportunidad para aprender, ganar experiencia y para iniciarse en el mundo laboral. “Es un proyecto con muchos beneficios: nos permite entrar en el sector público a nivel laboral, conocer la Administración Pública, el Ayuntamiento y entender lo que ocurre en nuestro pueblo y por qué ocurre”, comenta Víctor Esteve, becario del área de Economía: “Todo eso, a nivel personal, es muy enriquecedor”.

En esta opinión coinciden la mayoría de becarios tanto que, algunos, preferirían hacer incluso más horas: “Yo estaría dispuesta a trabajar más horas –con el aumento de sueldo correspondiente–, pues es una gran oportunidad para aprender, y hay que aprovecharla al máximo”, considera Paula Hoyo, becaria de Trabajo Social. Sin embargo, todos parecen contentos con la relación entre el trabajo que realizan y su remuneración, de 500 euros al mes.

De hecho, la experiencia de años atrás confirma que, por lo general, los becarios están a gusto: tras un verano –o más- trabajando con La Dipu Te Beca, muchos estudiantes escogen el mismo puesto de trabajo en el Ayuntamiento para realizar sus prácticas de final de carrera.

“He estudiado y hecho mil trabajos en la universidad, sin embargo, hasta que no he llegado aquí y ‘me han soltado’ para cubrir un evento y después escribir la noticia, no he visto realmente lo que es mi trabajo… Y la verdad es que me encanta”, comenta una de las becarias de comunicación, convencida que está ganando muchísima experiencia laboral, “imprescindible en estos tiempos”.

Los resultados del balance de esta primera quincena son positivos: los jóvenes estudiantes se dan cuenta de que, aunque se les exige bastante trabajo y justificación del mismo, su responsabilidad no es excesiva, aunque esto también depende del área en el que se encuentran. Y es que tener alrededor de 20 becarios trabajando para el pueblo es muy beneficioso, pero también conlleva algunos pequeños riesgos…

Por ejemplo, lo peor que podría pasar a las becarias de comunicación es publicar una noticia o cartel publicitario con faltas de ortografía: puede parecer una tontería, pero una coma mal puesta puede cambiar totalmente el sentido de una frase (ya se demostró con una noticia cuyo titular afirmaba que Pabló Alborán era la “reina en la música española”).

Para quienes trabajan con niños, el miedo podría ser no obtener la aprobación de los pequeños que les han asignado para cuidar, algunos un poco inquietos, y pasarse los dos meses de trabajo corriendo detrás de ellos. Sin embargo, como explica Carlos Góngora, becario que trabaja en la Escola d’Estiu con el grupo de ADIS, han conseguido “integrarse exitosamente en el grupo a base de juegos en la piscina y gusanitos para los más rebeldes”.

Y, aunque pueda parecer que los becarios de Trabajo Social no puedan “meter la pata” de manera catastrófica, tengamos en cuenta que, tener un accidente con un vaso de agua encima de una mesa llena de informes y resoluciones podría suponer un pequeño desastre en la oficina…

Afortunadamente, nada de lo que podría haber ocurrido ha sido demasiado grave, sino todo lo contrario; los tutores, por lo general, están contentos con el trabajo de los becarios, que aún tienen mes y medio por delante para continuar aprendiendo de esta gran oportunidad.

Subir