Más de 300 religiosas y 20 cartujos integran las comunidades religiosas de vida contemplativa en la diócesis de Valencia
Más de 300 religiosas, una veintena de religiosos cartujos y un ermitaño canónico consagrado en la archidiócesis de Valencia integran en la actualidad las distintas órdenes y congregaciones religiosas de vida contemplativa, a las que la Iglesia dedica mañana, domingo, de la Jornada “Pro Orantibus” de oración por la Vida Consagrada Contemplativa.
En la diócesis valentina existen actualmente un total de 26 monasterios femeninos de vida contemplativa y una cartuja , según ha indicado a la agencia AVAN el vicario episcopal para la Vida Consagrada, Martín Gelabert.
La jornada también conocida como “Pro Orantibus” se celebra en toda España este domingo con motivo de la solemnidad de la Santísima Trinidad con el lema “Contemplad el rostro de la misericordia, coincidiendo con el Año Santo de la Misericordia convocado por el papa Francisco para toda la Iglesia.
El Cardenal: “Son riqueza de la Iglesia”
Con motivo de esta celebración el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha escrito una carta, en la que reconoce la importancia de esta realidad de la Iglesia, la de la vida contemplativa, que “pasa, sin embargo, frecuentemente desapercibida a los ojos de los hombres, se la ignora, no se la entiende o no se la valora suficientemente, incluso entre los mismos cristianos”.
Según el purpurado, “los monasterios de vida contemplativa, los monjes y monjas dedicados a la contemplación son una riqueza para la Iglesia y de ella, su valor, su actualidad y su significación es muy grande”. Así, “no habrá nueva evangelización si no hay cultivo de la contemplación en la Iglesia”, según el Cardenal que asegura, en este sentido, que “sin la contemplación la sociedad humana se convierte en un mundo asfixiante para el hombre” porque “nuestra vocación no es sencillamente la de “hacer” o la de “tener” sino por encima de todo la de “ser”.
Igualmente, el arzobispo de Valencia se dirige a las personas que viven la vida contemplativa, agradeciéndoles “todo cuanto son, hacen y ofrecen” y les exhorta a que “perseveren en la contemplación, adoración y oración y en el amor”.
Los objetivos de esta jornada son “orar a favor de los consagrados y consagradas en la vida contemplativa, dar a conocer la vocación específicamente contemplativa y promover acciones pastorales para incentivar la vida de oración y dimensión contemplativa”, tal y como recoge la Conferencia Episcopal Española en los materiales que ha preparado con motivo de la jornada.
