La Diputación de Valencia inicia su transformación con un cuatripartito presidido por el PSPV
Una nueva estructura comarcal sustituirá a la institución actual como prestadora de servicios municipales
Nuevas instituciones para tiempos nuevos. La Diputación de Valencia tal y como hoy la concebimos tiene los días contados. Les Corts y la Generalitat dibujarán la futura estructura que colorearán los seis grupos con voz y voto en la institución provincial presidida desde hoy por el alcalde de Ontinyent, el socialista Jorge Rodríguez, en el pleno de constitución con su antecesor, el popular Alfonso Rus, ausente.
El concepto es sustituir las tres diputaciones (Castellón, Valencia y Alicante) por comarcas, con una división territorial diferente, prestadoras de servicios, como depuración de aguas o transportes públicos.
Serán les Corts las que iniciarán el cambio, a través de una iniciativa legislativa de comarcalización en la que se recogerá el guante ciudadano. Los partidos políticos no elegirán a los representantes públicos por comarcas como ocurre ahora sino que lo harán los ciudadanos de manera directa.
Hasta que llegue esta estructura, se asumirán competencias estrictamente municipales y se renunciarán a las impropias, a favor de la Generalitat, como los museos provinciales, el Muvim o la Beneficiencia.
Adiós a los rimbombantes planes de venta de calderas, bombillas led o dotación de césped artificial para los campos de fútbol, calificados como “ocurrencias” desde el PSPV. Llegan las transferencias a los ayuntamientos mediante fondos de autogestión para aquello que cada localidad considere necesario.
La transformación también alcanzará la empresa madre, la investigada judicialmente Imelsa. Compromís y PSPV la cogestionarán. Carecerá de vida propia para convertirse en un instrumento al servicio de las siete áreas provinciales: cuatro dirigidas por el PSPV y tres por Compromís, con delegaciones especiales para EU y València en Comú.
El adelgazamiento de la estructura irá parejo a un descenso en los sueldos de los diputados provinciales. El presidente Jorge Rodríguez no cobrará más que su homólogo en el Palau de la Generalitat, como ocurría ahora. Bajan los salarios y el perfil.
El carácter político provincial será marcada e intencionadamente bajo para que todo el protagonismo recaiga en Ximo Puig.
Del día a día se encargará el actor principal del pacto que llevó a Puig a la plaza Manises. El ex alcalde de Gandia, el socialista José Manuel Orengo, sustituirá al popular Emilio Llopis como jefe de gabinete. Lo hará hasta que la institución camine por sí sola. A partir de ese momento, Orengo puede acompañar a Puig en la Generalitat.
Jorge Rodríguez es, desde hoy, presidente de la Diputación de Valencia con un mensaje tranquilizador para el cuerpo de funcionarios: el PSPV no va a liquidar el Palau de Bailia sino que lo va a transformar.
¿Cómo queda la corporación provincial?
El PP mantiene la mayoría, con 12 diputados, capitaneados por la ex alcaldesa de La Pobla de Vallbona, María Carmen Contelles, como portavoz.
El PSPV preside con nueve diputados y la dirección de las áreas de Economía, Carreteras, Personal y Bienestar Social.
Compromís dirigirá las áreas de Cooperación, Medio Ambiente, Cultura y Vicepresidencia.
EU asume las delegaciones de Servicios Sociales y Teatres.
València en Comú, Transparencia.
Ciudadanos completa el hemiciclo con dos miembros.
