El presidente provincial del PP, Vicente Betoret, tiene en el aire seguir de alcalde en Villamarxant
Ciudadanos promete “no pactar con el actual equipo de gobierno del PP en pro de la regeneración democrática”
Betoret necesita los dos ediles naranja para gobernar
Al presidente provincial del PP de Valencia y alcalde en funciones de Vilamarxant no le salen las cuentas para mantener la alcaldía y la cuota de poder en el PP que renazca a comienzos de 2016.
Vicente Betoret se ha dejado 648 votos, 15 puntos y tres concejales, lo que hace obligado el pacto. Y con la aritmética entran los calores.
Su permanencia en el ayuntamiento que gobierna con holgada mayoría desde 1999 depende de un correoso e hipotético socio, Ciudadanos. La marca de Albert Rivera ha sido clara. En su presentación electoral no cabe salvar al pupilo del hasta hace pocas semanas todopoderoso Alfonso Rus: “En pro de la regeneración democrática y el cambio, no pactaremos la alcaldía con el actual equipo de gobierno del PP”.
Y a Vicente Betoret le faltan dos concejales con un reparto de fuerzas poco optimista para sus intereses al frente del partido de la calle Quart: 5 PP; 3 PSOE; 2 Compromís; 2 Ciudadanos, que se ha estrenado con fuerza, y uno Podemos. La suma de la oposición sería suficiente para convertir al candidato socialista en alcalde.
Betoret no había protagonizado una campaña redonda: no participó en el arranque en su pueblo (lo hizo en Valencia) y fue objeto de abucheos y pitos cuando Alberto Fabra visitó Vilamarxant en un acto con efecto boomerang.
Las desafortunadas palabras de la candidata autonómica de Ciudadanos, Carolina Punset, descalificando los bous al carrer habían caído como un jarro de agua fría en Vilamarxant, pueblo con amplísima tradición bouera. Betoret convocó a Fabra para apoyar a las peñas taurinas, en un intento de restar votos al contrincante naranja, y encontró gritos en vez de apoyos. Mantenerse pasaría por el incumplimiento de programa naranja, situación que parece improbable.
No es el único damnificado del amplio espectro de ‘rusistas’. Ninguno ha logrado mantener la vara de mando municipal, con caídas escandalosas en municipios como Quart de Poblet, donde los populares de Amparo Mora han pasado de 8 a 4 concejales.
Betoret no es la única pieza orgánica tocada: su compañera Reme Avia, presidenta comarcal del PP de L’Horta Sud, está empatada con el PSOE y el vicesecretario de Organización, alcalde en funciones de Moncada, sólo le ha sacado un edil de ventaja a los socialistas.
Medina ha perdido, también, la mayoría absoluta en Moncada, como ‘el 3’ del PP regional, Emilio Llopis, en Genovés.
