Manos Unidas de Valencia ampliará un centro educativo en Costa de Marfil para los niños recluidos en un centro de menores
Con el objetivo de enseñarles a leer y escribir
Manos Unidas de Valencia, con la colaboración de parroquias de Valencia capital, Mislata y Benimaclet y el Colegio Sagrado Corazón de Alginet, financiarán la ampliación de un centro educativo en Yopougon, un barrio de Abidján, capital económica de Costa de Marfil, enmarcado dentro de un proyecto educativo iniciado años atrás junto a los Terciarios Capuchinos y la Fundación Amigó.
La ONG, que ya financió la primera fase del proyecto prevé una cantidad de 174.114 euros para poder finalizar la construcción de un centro de formación integral de menores recluidos en el centro penitenciario del barrio de la capital. En las nuevas instalaciones “se les enseñará a leer y escribir, se formarán en carpintería, soldadura y cocina, serán asistidos psicológicamente por educadores especializados, y se reinsertarán en la sociedad”, según han informado a la agencia fuertes de la organización.
El proyecto beneficiará a chicos y chicas de Abidján de entre 13 y 18 años que no han desarrollado las habilidades sociales y personales necesarias para su integración social y que actualmente están recluidos en el Centro de Observación de menores de la cárcel. Las nuevas instalaciones se construirán en unos terrenos alejados del centro penitenciario comprados por el gobierno y el Ministerio de Justicia del país africano.
Según ha señalado Manos Unidas a la agencia AVAN “en el caso de las niñas la situación se agrava, ya que se encuentran recluidas junto con mujeres adultas bajo el mismo régimen de aislamiento. La estancia varía de tres a cinco meses, dependiendo de los casos”.
Catorce años en las calles de Abidján
Los Terciarios Capuchinos, que llevan 14 años trabajando con los niños de la calle, han puesto en marcha una iniciativa, de acuerdo con el Ministerio de Justicia, para aligerar los trámites burocráticos, reducir el tiempo de permanencia en la cárcel y poder acoger a los niños en el Centro.
La Fundación Amigó y la congregación de los Terciarios Capuchinos “están dispuestos a asumir este reto y a liderarlo con la experiencia de más de 100 años de pedagogía amigoniana, especializada en el tratamiento de los niños con conflictos con la ley”
