LA UNIÓ de Llauradors presenta recursos ante el incremento del desmesurado valor catastral en la localidad de Vilamarxant
Se pasa de pagar 3 a 300 euros, lo que supone un 10.000% más
Muchas propiedades fueron incluidas en un PAI que nunca se ejecutó y ahora les obligan a pagar una “auténtica barbaridad”
En la Pobla de Vallbona LA UNIÓ ya logró este año bajar los valores catastrales de forma importante
LA UNIÓ de Llauradors ha presentado recursos de reposición ante la Gerencia Regional del Catastro de Valencia por el incremento desorbitado del valor catastral en la localidad de Vilamarxant que afecta a sus vecinos y a habitantes de poblaciones limítrofes como Cheste debido a la revisión o actualización catastral. Como consecuencia de esa subida el impuesto de bienes inmuebles se ha llegado a multiplicar hasta por 100 al pasar de una cantidad de 3 euros hasta otra de 300 euros.
Estos aumentos son desproporcionados y están muy alejados de la realidad del valor del suelo en la actualidad, con una crisis generalizada en todos los sectores y aún más si cabe en todo lo relacionado con los aspectos urbanísticos y con la rentabilidad de la actividad agraria. Por ello LA UNIÓ pide en sus recursos que se acuerde resolver declarando la nulidad o anulidad de la ponencia de valores inmuebles urbanos de las parcelas afectadas y que la nueva ponencia de valores de este tipo de inmuebles rebaje el valor catastral a la realidad existente del inmueble y de la situación actual del mercado.
En Vilamarxant han aumentado los valores catastrales un 24.500% (de 0,09 euros/m2 se pasa a 22,2 euros/m2) sobre la última revisión. Se trata de una localidad que poseía terreno agrícola y que vivió una fiebre urbanística durante los últimos años, con varios PAI que finalmente no llegaron a ejecutarse. Son terrenos rústicos clasificados como urbanos, muy alejados del casco urbano, sin los servicios básicos de red de saneamiento, red de agua potable, red eléctrica, alumbrado público, recogida de residuos urbanos, acceso rodado, asfaltado y aceras, entre otras cosas. También se han recurrido los valores catastrales de inmuebles urbanos, como viviendas y almacenes, ya que los valores asignados también se sitúan muy por encima del valor actual de mercado.
La revisión catastral al alza supone que los propietarios deban pagar más en sus impuestos, pero a la vez posee también repercusiones fiscales-patrimoniales sobre los sujetos pasivos por el aumento del valor catastral de la propiedad afectada.
Cabe señalar que el precio del suelo, desde hace unos años, está muy por debajo de las valoraciones efectuadas por la Gerencia Regional de Catastro y de hecho las compras son prácticamente nulas, la compraventa de parcelas agrícolas y el mercado inmobiliario está completamente parado. Por ello LA UNIÓ no entiende qué referencias de precios se han usado para hacer estas valoraciones y aumentar el precio del valor catastral de esta manera. Además, según la última modificación de la Ley del Suelo, la valoración de bienes inmuebles debería hacerse por capitalización de rentas, porque a pesar de estar en un PAI no se ha ejecutado la urbanización. Con este sistema de cálculo, en el caso de propiedades agrícolas y considerando que la mayoría son de cítricos, olivos y viñas el valor del suelo sería inferior al de hace diez años porque la renta de los productores ha bajado al descender el precio que reciben por la venta de sus producciones.
Los recursos de reposición presentados por LA UNIÓ de Llauradors este año ya lograron bajar el valor catastral de algunas parcelas en la localidad de la Pobla de Vallbona de forma importante. Así, la Gerencia Regional del Catastro obligó al Ayuntamiento a descender de 30 a 12 euros/m2 y de 25 a 10 euros/m2: según parcelas o inmuebles.
