Monseñor Osoro propone convertir la crisis en un "tiempo de cambio" para "irradiar la fe con entusiasmo"
En la clausura de la “Semana de Espiritualidad” organizada por el Arzobispado
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha clausurado la ‘Semana de Espiritualidad’ organizada por el Arzobispado de Valencia para abordar, con motivo del Año de la Fe, la ‘Espiritualidad de Comunión’ a la luz de los documentos del Concilio Vaticano II.
El prelado, que dedicó su ponencia a la ‘Iglesia y mundo contemporáneo’ en el marco de la constitución pastoral ‘Gaudium et spes’ (GS), ha explicado que la Iglesia se encuentra con tres desafíos: pastoral, teológico y espiritual, a pesar de lo cual “ha de hacer un esfuerzo y ver el tiempo actual como una gracia, un tiempo que nos ha dado el Señor para hacerse presente”.
Por ello, monseñor Osoro expresó que la propia crisis actual puede convertirse en un “tiempo de cambio y transición” en el que los cristianos “hemos de estar presentes, porque no podemos conformarnos con ser unos pocos”, añadió. Igualmente, subrayó que “hemos de ir a proclamar el Evangelio, en lo que Juan Pablo II y Benedicto XVI han denominado la nueva evangelización”.
Ante este reto pastoral, el Arzobispo destacó que las causas de las crisis “no están sólo en los otros, sino que a veces el problema está en nosotros” e invitó a “preguntarnos si los cristianos hemos hecho todo lo que el Concilio Vaticano II proponía”.
“Nuestro desafío pastoral actual es ver dónde están los que no vienen y cómo llegar a ellos”, destacó el Arzobispo que llamó a “salir al mundo y dar luz desde la fe a los problemas actuales” y además, haciendo esta misión “atractiva y convincente”. Por ello precisó que“se trata de ser testigos de la fe, no sólo de hablar sino de ser, de irradiar entusiasmo”. Para ello, destacó la importancia de la contemplación, de la adoración eucarística porque“sólo cuando me dejo empapar por la belleza que es Jesucristo puedo transmitir esa belleza y hacerlo además con entusiasmo”.
