El control nutricional del paciente hospitalizado evita un retraso en su recuperación y tiempo de ingreso

El estado nutricional es un indicador de salud, de capacidad funcional y de calidad de vida. Por ello, “la evaluación y el control nutricional son cuestión importante y necesaria en el ámbito clínico, pues permiten detectar deficiencias que inciden negativamente en la evolución clínica del paciente; dan la posibilidad en enfermos crónicos y ancianos de aumentar la efectividad los tratamientos farmacológicos; y tienen importantes repercusiones socio-económicas, ya que permiten tratar de forma precoz situaciones de riesgo”, ha manifestado la doctora María José Merino, responsable del Laboratorio de Análisis Clínicos y Presidenta de la Comisión de Calidad del Hospital Doctor Moliner, durante su intervención en la II Jornada de la Sociedad Valenciana de Calidad Asistencial, celebrada hoy en el Salón de Actos del Hospital General de Castelló.

La desnutrición, que afecta sobre todo a pacientes crónicos y a ancianos, provoca un importante problema de salud en todo el mundo. De este modo, “las consecuencias de la desnutrición en un paciente son, entre otras, retraso en la recuperación de la enfermedad, aumento del riesgo de aparecer úlceras por presión, cicatrización defectuosa de las heridas o mayor frecuencia de complicaciones e infecciones, lo que ocasiona una prolongación del tiempo de hospitalización y un aumento del coste de los servicios sanitarios”, explica la doctora Merino.

La prevención y el reconocimiento de la desnutrición “constituye un elemento clave dentro de los protocolos asistenciales y su tratamiento requiere del esfuerzo coordinado de los distintos equipos que asisten a los pacientes”, señala la doctora Merino, quien añade que el Control Nutricional (CONUT) es un método de cribado sencillo, eficiente, universal, sensible y económico, que permite detectar de forma automatizada a aquellos pacientes a los que hay que realizar algún tipo de intervención nutricional y hacer seguimiento de la respuesta al tratamiento instaurado”.

Conclusiones de un estudio en el hospital
El Hospital Doctor Moliner ha realizado un estudio, correspondiente a todos los pacientes valorados desde enero del año 2011 hasta finales de abril del año 2012, con el objetivo de tener una valoración nutricional completa al ingreso y otra al alta.

Este estudio ha sido expuesto hoy en la II Jornada de la Sociedad Valenciana de Calidad Asistencial por la doctora María Roca, Jefa de Sección de Medicina Interna del Hospital Doctor Moliner. En las conclusiones, la doctora Roca ha explicado que la valoración nutricional al ingreso “disminuye los riesgos secundarios a la desnutrición preexistente en nuestros pacientes pues se tratan de forma precoz situaciones de riesgo y permiten reorientar el trabajo hacia donde es más necesario”.

La intervención nutricional realizada “ha conseguido reducir el porcentaje de desnutrición de forma significativa (el grupo de normonutridos –nutrición normal- pasó del 14,1% al 51,2%)”. Igualmente, se ha reducido la gravedad de los pacientes desnutridos, “sobre todo en los grupos de desnutrición moderada y severa”.

Asimismo, la principal forma de desnutrición “observada en nuestro medio es la proteica con diferencia respecto a la calórica. Además, la desnutrición proteica ha sido más sensible a la intervención nutricional que la calórica”, ha explicado la doctora Roca.

Dos becas
El Hospital Doctor Moliner ha recibido en el evento de hoy dos becas que le han sido concedidas para la inscripción al Congreso Nacional de la Sociedad Española de Calidad Asistencial, que se celebrará en Bilbao del 7 al 9 de noviembre. En la Comunitat Valenciana sólo becan tres inscripciones para este congreso nacional, de las cuales dos las ha obtenido el Hospital Doctor Moliner de Serra, en Valencia.