Montitxelvo y Terrateig cuentan ya con una guía verde
El folleto editado por la Diputación de Valencia muestra de forma práctica los atractivos naturales y ecológicos de los municipios de La Vall d’Albaida
Salvador Enguix, diputado de Medio Ambiente: “Este proyecto es muy necesario puesto que difunde los recursos naturales de las poblaciones de interior y da a conocer sus atractivos patrimoniales”
Un total de 32 parajes naturales tienen desde el pasado mes de junio una guía de bolsillo que proporciona al usuario información sobre la flora, fauna, ubicación, características y puntos de interés de cada rincón natural protegido de la provincia.
El departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Valencia ha seleccionado para los viajeros un recorrido por kilómetros de frondosos barrancos y caudalosos riachuelos que combina la libertad de pasear por el monte con lo mejor de la naturaleza, la gastronomía y la cultura de las comarcas valencianas.
Para el diputado de Medio Ambiente, Salvador Enguix, esta iniciativa “es muy beneficiosa para las localidades participantes” puesto que “vende la riqueza natural de los municipios e impulsa las economías locales”.
“Los folletos explican a los visitantes cómo llegar al destino, qué rutas ofrece, cuáles son sus platos típicos y las posibilidades de alojamiento que dispone la población”, ha informado el diputado.
Les Penyes Albes
Desde ahora, aquellos que deseen visitar y recorrer el paraje natural Les Penyes Albes de Montitxelvo y Terrateig pueden hacerlo guiados por un práctico manual, que resume en 12 páginas cómo recorrer las sendas sinuosas en una ruta que lleva hasta el antiguo acueducto que llevaba el agua a los municipios, pasando por el lavadero y la fuente de Llaunaix, y haciendo parada en la loma de Sant Jaume, punto culminante del recorrido que regala unas vistas magníficas de La Vall d’Albaida.
El folleto también recomienda visitar el área recreativa Pla de Fontetes, la casa forestal de Les Planisses y la zona de ocio del Molí de Micaret, así el Corral Blanc.
Este viaje a través de la senda PR-CV 390, que recorre siete kilómetros y que es de dificultad moderada-alta, está diseñado específicamente para disfrutar de la naturaleza en estado puro y de la flora y la fauna propia de este espacio natural donde habitan tejones, comadrejas, garduñas, ratones de campo, conejos y liebres, en medio de una vegetación compuesta por carrascas, fresnos, lentiscos, enebros, coscojas y palmitos.
Esta guía, que se ha editado en castellano y en valenciano, recomienda también probar algunos de los productos típicos de la zona, como el embutido casero y el vino de la comarca.
