La guía verde de la Diputación hace parada en Los Calderones de Chulilla
El folleto editado por la Diputación de Valencia muestra de forma práctica los atractivos naturales y ecológicos de este municipio de Los Serranos
Enrique Silvestre, alcalde de Chulilla: “Esta iniciativa es muy necesaria puesto que da a conocer nuestra riqueza natural y patrimonial y mejorará la economía local”
El departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Valencia ha seleccionado para los viajeros un recorrido por kilómetros de verticales paredes y por embalses que combina la libertad de hacer senderismo con lo mejor de la naturaleza, la gastronomía y la cultura de Chulilla.
Desde ahora, aquellos que deseen visitar y recorrer el paraje natural de Los Calderones, pueden hacerlo guiados por un práctico manual que resume en 12 páginas cómo recorrer las sendas sinuosas en una ruta que lleva hasta el retratado Charco Azul, o transitar espacios protegidos situados en la orilla de los embalses Loriguilla y Buseo.
Este recorrido está diseñado específicamente para disfrutar de la naturaleza en estado puro, e incluye información detallada sobre la flora y la fauna propia de este espacio natural donde habitan nutrias, ratas de agua, galápagos leprosos, tejones, comadrejas, garduñas y águilas perdiceras en medio de una vegetación compuesta por sauces, chopos, lentiscos y adelfas, entrelazados con zarzas y cañas.
Para el alcalde de Chulilla, Enrique Silvestre, este proyecto supone “una gran ayuda para potenciar nuestros atractivos turísticos, que son el recurso más poderoso del municipio” y que, según explica el edil, “carecía de una buena labor de comunicación”.
“Este iniciativa es muy necesaria en la localidad puesto que da a conocer nuestra riqueza natural y patrimonial y mejorará la economía local, ya que aumentará el número de turistas”, ha aseverado el responsable municipal.
Paraje natural protegido
La guía ofrece un largo recorrido por Los Calderones a través de la ruta del Charco Azul, una senda señalizada de 2,5 kilómetros de dificultad baja que alberga restos del Oratorio Madereros, un albergue, la Cueva del Gollizno, la Cueva del Tesoro, restos de la fábrica de muñecas, el antiguo molino, un tradicional lavadero y el frailecico.
Por último, el opúsculo, que se ha editado en castellano, ofrece información sobre cómo llegar al destino, su gastronomía y las posibilidades de alojamiento que dispone la población.
