Diputación mantendrá las inversiones del PPOS 2012 en los municipios pese a la nula aportación del Estado
El programa de inversión PPOS 2012 aprobado en febrero asciende a un total de 17,2 millones de euros con la participación de la corporación provincial (76,06%), el Estado (18,94%) y los ayuntamientos (5%)
El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, ha asegurado hoy en el Pleno de la corporación que la institución provincial mantendrá las inversiones aprobadas en todos los municipios, correspondientes al Plan Provincial de Obras y Servicios (PPOS) 2012, que ascienden a un total de 13.086.816,31 euros.
Rus ha querido tranquilizar a los alcaldes y ayuntamientos ante la falta de contribución económica del Gobierno central a este programa, a través del Ministerio de Administraciones Públicas. La aportación debía ascender a un total de 3.258.351,34 euros, es decir, el 18,94% del presupuesto global del PPOS 2012 (17.205.439,63 euros) una cantidad que asumirá ahora la Diputación de Valencia.
El resto de la cuantía global del plan provincial de inversión ya lo tiene presupuestado la Diputación de Valencia, que asume el 76,06% (13.086.816,31 euros), la mayor aportación, y los ayuntamientos, que sufragan el 5%, es decir, 860.271,98 euros.
La disminución de la aportación del Estado al PPOS 2012 se produce por la modificación de los Presupuestos Generales de Estado realizada tras la detección de un déficit económico superior al previsto por el Gobierno en el momento de planificar las ayudas a los municipios.
El programa de inversión más importante
Por su alto presupuesto, el PPOS es el programa inversor más importante de la Diputación y beneficia a todos y cada uno de los pueblos de la provincia, independientemente de su color político, puesto que se rige por una fórmula matemática, que distribuye las subvenciones de forma equitativa a los 265 municipios, teniendo en cuenta su número de habitantes.
Los municipios realizan todo tipo de obras con las ayudas del PPOS, desde la remodelación de edificios públicos a obras de depuración y canalización de aguas, actuaciones en los cementerios, finalización de instalaciones deportivas o embellecimiento de vías públicas.
El plan recoge la voluntad del ayuntamiento, desde su autonomía local, de ejecutar las obras que considere más necesarias para el crecimiento de su localidad, pero, en cualquier caso, priman los servicios básicos que necesitan las poblaciones.
