Ferrer: “Las medidas de austeridad en Sanitat implican una gestión eficiente que no afecta a la asistencia”

El director general de Evaluación, Calidad y Atención al Paciente, Ignacio Ferrer, ha afirmado que las medidas de austeridad que está aplicando la Conselleria de Sanitat no repercutirán en la calidad asistencial que reciben los ciudadanos, sino que supone una gestión más eficiente del sistema”.

Ignacio Ferrer ha participado en las Jornadas Culturales de la Asociación de amas de casa Tyrius de la Pobla del Duc, donde ha explicado el estado actual de desarrollo de las medidas de ajuste. En concreto, entre los meses de enero y febrero la estimación de ahorro generado es de 36 millones de euros.

“Esto está siendo posible gracias al esfuerzo de todos los implicados. La situación económica actual, desde el Consell hemos tenido que tomar decisiones complicadas que harán que podamos salir de la situación actual cuanto antes”.

Entre algunas de las medidas, el director general ha destacado que con el cobro de la tasa de la tarjeta SIP y la acreditación de centros sanitarios se ha alcanzado un ahorro de 100.000 euros.

Además, los hospitales públicos asumirán las intervenciones de cataratas que antes eran derivadas, dentro del Plan de Choque, a otros centros, las asumirán los hospitales públicos, “lo que supone una potenciación de nuestros recursos y una menor dependencia de las empresas externas”. De momento se han sacado del Plan de Choque las intervenciones de cataratas y se han ahorrado 720.000 euros.

Otras de las medidas es el establecimiento del menú único. Esta medida consta de dos partes: agrupar el concurso de cocina de varios hospitales de manera que sólo en uno de ellos se realicen los menús y estos sean distribuidos a los hospitales cercanos; y sustituir la libre elección que hoy existe por un menú único que incluya un primer plato, segundo plato y postre, por supuesto teniendo siempre en cuenta las necesidades de cada paciente. Esto permitirá ahorrar 7,5 millones de euros.

Por otra parte, Ignacio Ferrer ha destacado que es “imprescindible y de sentido común controlar el gasto corriente, de la misma manera que lo hacemos en nuestra casa. Apagar las luces, evitar un consumo innecesario de energía, ahorrar papel, combustibles, agua, etc. Son actuaciones que no sólo tienen repercusión en la reducción de costes económicos, sino en el cuidado medioambiental”.

“Además, vamos a aplicar la economía de escala, es decir, centralizar la contratación de servicios externos, como cocina, lavandería, hostelería, de manera que una misma empresa presta el servicio de varios hospitales y esto reduce mucho los gastos de contratación y mantenimiento del servicio”.

Todas estas medidas nos permitirán ahorrar 70 millones de euros cada año en gasto corriente.

Finalmente, el director general de Sanitat ha hecho referencia a la revisión de los precios de los conciertos y las pruebas realizadas a través de la actividad concertada, la reducción de los equipos directivos y retribuciones, así como el ahorro de 26 millones de euros registrados en gasto farmacéutico.

Con la aplicación de todas las medidas se prevé alcanzar un ahorro de 440 millones de euros en Sanitat.