Caturla solicita al Gobierno financiar a 15 años la devolución de las liquidaciones presupuestarias de las administraciones locales

El diputado de Economía y Hacienda de la Diputación de Valencia, Máximo Caturla, ha solicitado al nuevo Gobierno central que amplíe el plazo de devolución de las liquidaciones presupuestarias de 2008 y 2009 a 15 años, con el fin de aliviar las "situaciones de tensión de tesorería" que atraviesan actualmente ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas.

"Ya que se computa como deuda, debería financiarse como tal, y ampliar el plazo para devolver estas cuantías de cinco a 15 años, puesto que el esfuerzo económico que supone ya de por sí representa aún muchísima presión y agobio para las instituciones si el plazo es el fijado hasta ahora", ha explicado.

Caturla ha realizado estas declaraciones durante una entrevista concedida a Levante TV, para analizar la coyuntura económica actual en la provincia y el presupuesto que gestionará la Diputación de Valencia en 2012.

Al respecto, el responsable económico provincial ha asegurado que la Diputación ha realizado unos presupuestos que ascienden a un total de 366 millones de euros y que "a pesar de ser austeros y bajar un 1,12% respecto a 2011, dedican un 28% a la inversión en los municipios".

Según ha insistido, el esfuerzo inversor es "fruto de llevar cuatro años ya trabajando con la máxima del presidente Alfonso Rus de 'tanto tengo, tanto gasto', puesto que desde 2008 empezamos a tomar las medidas adecuadas que nos han permitido ahora tener una situación más favorable, a pesar de haber bajado los ingresos más de un 35-37% y obligarnos a ajustarlo todo y cuadrarlo con un esfuerzo muy grande, adaptándonos a la situación y sin endeudarnos durante dos años", ha manifestado.

"Y el objetivo -ha agregado Caturla- es que en los próximos cuatro años no nos endeudemos y volvamos a los niveles de endeudamiento anteriores a la crisis, en torno al 70% sobre los ingresos corrientes".

"Además, el esfuerzo de la Diputación no se materializa sólo en ayudar directamente a los municipios vía subvenciones económicas, sino también a través de todos sus servicios, como el de Gestión Tributaria para que sea más eficaz la gestión y recaudación de tributos locales o ayudarles a solucionar problemas puntuales de tesorería que puedan tener, entre otros muchos", ha detallado.

"Cada ayuntamiento y municipio tiene sus problemas y necesidades, tanto los pequeños como los grandes, en algunos casos son parecidos y en otros no, pero a cada uno hay que tratarle con el problema que tiene", ha añadido.

Utilidad de las diputaciones
El también vicepresidente tercero de la Diputación de Valencia ha defendido, en este ámbito, el papel de las diputaciones, "que tienen una función muy importante y, sobre todo, en la atención a los pueblos más pequeños, que son los que protege y tutela con más fuerza porque sus ciudadanos tienen los mismos derechos que los de la ciudad", según ha indicado.

"Es un debate obsoleto, caduco, con falta de brillantes ideas y que se sacó en un momento electoral como medida salvadora de la crisis económica", ha insistido.

"El montante económico de una diputación fundamentalmente son sus funcionarios y las transferencias que van destinadas a los ayuntamientos. Si las diputaciones sobran, ese dinero pasaría a las comunidades autónomas pero con los funcionarios y entonces sobraríamos los políticos, pero debería seguirse el criterio de ayudar a los ayuntamientos. Si esa decisión se tomase así, bien, tendrían que analizarla, pero no sería la panacea económica para los problemas como el partido socialista quiso vender", ha concluido.