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Las playas de la provincia, a punto para el verano

Las playas de la provincia, a punto para el verano
  • El Servicio de Limpieza de Playas de la Diputación limpia diariamente la costa de 13 municipios valencianos

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Las playas de la provincia, a punto para el verano - (foto 2)
Las playas de la provincia de Valencia ya están a punto para la llegada del verano. El Servicio de Limpieza de Playas de la Diputación trabaja diariamente en 13 municipios costeros, con el fin de preparar la arena del litoral valenciano para el uso y disfrute tanto de turistas como de vecinos de la provincia.

Un equipo profesional de 15 personas se encarga desde el pasado mes de marzo de realizar un mínimo de 22 pasadas de limpieza completas, es decir, a toda la superficie, en cada una de las playas de Canet d´En Berenguer, Puçol, La Pobla de Farnals, Massalfassar, Meliana, Massamagrell, Cullera, Xeraco, Daimús, Guardamar, Bellreguard, Miramar y Piles.

Los técnicos de la Diputación trabajan con un equipo mecánico compuesto por 10 tractores, 10 máquinas limpia playas, tres furgonetas y dos camiones, que trabajan todos los días de la semana, excepto los domingos.

El procedimiento de limpieza de playas atiende a criterios higiénicos y medioambientales, con especial cuidado del medio ambiente y las dunas, procurando mejorar en lo posible el ecosistema de la costa. Trata de realizar una labor eficaz, que busca la calidad además de respetar la flora y fauna propias del litoral valenciano.

Los trabajos se refuerzan con otras 30 pasadas de limpieza en cada una de las franjas costeras más próximas al mar (orillas de las playas), al ser las zonas que más se ensucian debido a los efectos de arrastre del mar y ser más frecuentadas por los usuarios.

La superficie total de playas que la Diputación de Valencia limpiará este año asciende a 587.100 metros cuadrados, lo que tendrá un coste de 202.100 euros.

La Campaña provincial de Limpieza de Playas finalizará a finales de septiembre y se completará con cinco o seis recorridos más por playa en otoño, tras las lluvias propias de la estación, que provocan el arrastre del mar a la orilla de numerosos residuos, como cañas, botellas, ramas, troncos y cajas.

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