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Cultura adquiere los florones originales de la Iglesia del Real Monasterio de la Valldigna

Cultura adquiere los florones originales de la Iglesia del Real Monasterio de la Valldigna
  • El secretario autonómico de Cultura ha firmado el contrato de compraventa con la Parroquia de Benifairó de la Valldigna

  • Destaca que supone un paso más en la recuperación de este Monasterio

El secretario autonómico de Cultura y vicepresidente de la Fundación Jaume II el Just, Rafael Miró y el Párroco de la Iglesia de San Juan Evangelista de Benifairó de la Valldigna, Antonio Márquez, han firmado esta mañana el contrato de compraventa por el cual la Fundación adquiere los florones originarios de la Iglesia del Monasterio de la Valldigna, que se encontraban en la Parroquia de Benifairó de la Valldigna.

El precio de la adquisición se ha fijado en 40.000€, lo que incluye tanto la compra de los florones (35.000 €) como la sustitución de otros nuevos que la Fundación se ha comprometido a instalar en la parroquia de Benifairó (5.000 €).

Para el secretario autonómico de Cultura “esta adquisición es muy importante porque unida a los trabajos que se están realizando en estos momentos de acondicionamiento del trascoro de la Iglesia para albergar la colección museográfica del Monasterio, supone un gran paso en la recuperación de este Monasterio al que nuestro Estatuto reconoce como templo espiritual y punto de encuentro de todos los valencianos”.

“Una vez se proceda al desmontaje de los florones el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales se encargará de restaurarlos para devolverlos a su ubicación original en la Iglesia del Real Monasterio de Santa María de la Valldigna” ha añadido Miró.

Los rosetones o “florones” adquiridos son seis. Los seis florones del Monasterio son todos de madera de pino policromada y pan de oro. Dos de ellos de mayor tamaño (150x80 cm) y profusa decoración barroca, a base de elementos vegetales, geométricos y figurativos (ocho cabecitas de ángeles). Los otros cuatro de menor tamaño (100x50 cm.) presentan dos decoraciones diferentes y sin elementos figurativos, siendo iguales dos a dos.

Estos seis florones formaban parte del conjunto de siete florones que estaban colocados en las bóvedas de la Iglesia del Real Monasterio de Santa María de la Valldigna: tres en la nave central, dos a ambos brazos del crucero y dos en el presbiterio, de lo que se desprende que uno se perdió o se desconoce su paradero. En la Iglesia del Real Monasterio permanece el de la cúpula del crucero, que por ser de mayores dimensiones (aprox. 4 m. de diámetro) y estar a más de treinta metros de altura, no pudo ser desmontado.

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