El Consell declara Bien de Interés Cultural el yacimiento arqueológico de El Molón en Camporrobles
El Pleno del Consell ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de zona arqueológica, el yacimiento arqueológico de El Molón, en el término municipal de Camporrobles, en la provincia de Valencia.
El yacimiento arqueológico de El Molón ocupa la plataforma superior de una gran muela cretácea de forma alargada, situada a 1.124 metros sobre el nivel del mar, que se alza a unos 200 metros sobre su entorno, en el extremo noroeste de la comarca valenciana de Requena-Utiel, próxima a la localidad de Camporrobles.
Su urbanismo se estructuró en la zona alta del poblado en torno a una calle central, con viviendas de planta rectangular dispuestas a ambos lados y otras adosadas a la cara interna de la muralla.
Los principales elementos que conforman el yacimiento son el sistema defensivo y accesos antiguos, los caminos, la necrópolis y las cisternas. En concreto, en la necrópolis, localizada en la vertiente oriental del cerro y junto al camino de acceso, se han podido recuperar urnas cinerarias con sus tapaderas y objetos pertenecientes a los ajuares
Aportación histórica singular
El elemento singular de la aportación histórica del yacimiento arqueológico de El Molón se debe a su estratégica localización geográfica, en el cruce las vías que descendían de las serranías de Cuenca y Albarracín hacia las costas levantinas por el corredor de Utiel y Requena.
En el conjunto de El Molón destacan las estructuras defensivas y sus puertas, aunque el hallazgo más relevante corresponde a la mezquita, que está integrada por una gran estancia, compartimentada en salas comunicadas entre sí que contarían cada una de ellas con un oratorio.
El dominio visual que proporcionaba este enclave sobre el territorio circundante permitía el control de esta zona de transición entre los ibéricos y celtibéricos. El hábitat estable en el cerro se inició en la Edad de Hierro. A partir de ese periodo irá evolucionando hasta convertirse, a partir del siglo IV a.C., en un destacado asentamiento, que adquirió el aspecto monumental que le caracteriza.
