Tres jugadores infantiles del Club Fútbol Sala Puçol convocados con la Selección Valenciana
Pepa Deogracia, fiel a su cita semanal para promocionar el Club Fútbol Sala Puçol, deja en esta ocasión los resultados a un lado y nos habla como aficionada, como directiva y como madre, porque tres jugadores de ese club que es una gran familia han sido convocados para comenzar a entrenar con la Selección Valenciana infantil. Un hecho histórico que, para Pepa, tiene un sabor especial porque Joan y Manolo Chulvi son hijos suyos, y el tercero, Álex Soriano... como si lo fuera.
Hace unos años, que un jugador de nuestro club fuera convocado para realizar un entrenamiento para formar parte de la Selección Valenciana era algo impensable... pero poco a poco fuimos creciendo y se dieron cuenta de que a pesar de ser un club humilde, sin nombre, de un pueblo, contábamos en nuestros equipos con jugadores de gran calidad y merecedores de tener ese "privilegio".
El año pasado, Raúl Villalba Sotos, un jugador que lleva en el club desde su más tierna infancia, superó todas las pruebas y llegó a jugar con la selección, después de una trayectoria ascendente en la que llegó a disputar partidos en la división de honor de la categoría de juvenil...
El primer fin de semana de febrero, hemos vivido algo que hasta la fecha no había ocurrido, que esperemos que siente precedentes y sirva para que, por fin, se den cuenta de que aquel club que empezó su trayectoria hace ya 28 años, es ya un gran club con grandes jugadores que han crecido con nosotros y se han formado en este deporte que tanto amamos.
El domingo 5 de febrero, a las 16.15 horas, en el pabellón de Mislata estaban convocados tres jugadores de la categoría infantil del Club Fútbol Sala Puçol. Hasta la fecha nunca había ido más de un jugador de nuestro club de una misma categoría. Por primera vez, tres jugadores, compañeros y amigos que, llenos de ilusión, arropados por sus compañeros de equipo, su entrenador y su familia, comenzaban una experiencia que podía terminar o no ese mismo día.
Yo, personalmente, estaba llena de orgullo, ya que dos de esos jugadores son mis hijos, Manolo y Joan Chulvi, y el otro, Alex Soriano, como si lo fuera.
Hace un par de años, uno de ellos, Manolo, fue convocado para la selección en la categoría alevín, pero no llegó a formar parte de la selección y, aunque fue una pequeña decepción, también supuso una bonita experiencia...
Después de aquello mi visión respecto a estar pruebas cambió considerablemente y en esta ocasión el resultado final no va cambiar el enorme orgullo que siento hacia estos tres jugadores.
No necesito que venga ningún seleccionador a decirme lo que valen porque ellos ya lo han demostrado a lo largo de muchos años, con su trabajo, su esfuerzo, su constancia y sobre todo y lo más importante su compañerismo y deportividad. No necesito que lleguen a formar parte de la selección valenciana para sentir que son grandes jugadores porque con lo que han hecho hasta la fecha, junto con el resto de sus compañeros, ya lo han demostrado con creces.
Desde que debutaron en benjamines su equipo ha estado entre los tres primeros en cada una de las temporadas que han disputado, han plantado cara a equipos con más nombre y a jugadores con más tamaño: sin miedo, defendiendo los colores del club que llevan en el corazón y han demostrado que siendo un equipo y jugando como tal todo se logra... hasta llegar a estar entre los cuatro mejores equipos de Valencia, subcampeones de liga en su primer año de infantil y terceros en esta liga que ahora disputan en primera regional.
