La Guardia Civil desarticula un grupo que restauraba armas inutilizadas a su estado operativo para comercializarlas ilegalmente
Se han practicado diversos registros en los que se han hallado 4 armas cortas rehabilitadas y herramientas para hacerlo
Los arrestados ha rehabilitado y vendido en distintos puntos de la geografía española, al menos, 45 armas cortas con unos beneficios económicos aproximados de 55.000 euros
Las investigaciones de la Guardia Civil se centraron en un grupo de personas que podrían estar dedicándose a la obtención de armas inutilizadas para posteriormente, con la maquinaria adecuada, restaurarlas a su antiguo estado operativo. Una vez que las armas habían sido modificadas permitiendo efectuar fuego real, eran comercializadas de forma ilegal en diversos puntos de la geografía española, teniendo constancia de que así habrían vendido, al menos, 45 armas cortas con unos beneficios económicos aproximados de 55.000 euros.
Los detenidos formaban parte de un grupo estructurado y cohesionado que fue identificado en una laboriosa investigación de varios meses de duración en las provincias de Madrid, Valencia y Castellón.
Finalmente el pasado día 25 se produjeron las detenciones en las localidades de Onda, Vila-real, Puzol y Sagunto, de cuatro varones A.M.F.G., de 32 años de edad; F.G.S., de 47 años; J.G.S., de 32 años; M.C.H., de 37 años y dos mujeres S.R.G., de 36 años y M.T.T., de 37 años, como presuntos autores de los delitos de asociación ilícita, tenencia ilícita de armas y atentado a agentes de la autoridad
Los agentes de la Guardia Civil también practicaron varios registros domiciliarios autorizados por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Nules en las localidades de Onda y Vila-real en los que se han incautado cuatro armas cortas rehabilitadas y diversas herramientas para la rehabilitación de las mismas.
En el momento de la detención de F.G.S., al percatarse de la presencia policial, éste intentó evitar la misma huyendo de forma temeraria con su vehículo por las calles de la localidad de Onda, llegando a golpear a uno de los agentes que le daba el alto, provocándole lesiones de carácter leve, viéndose obligado el guardia civil a realizar dos disparos intimidatorios al aire.