Protesta por los derechos laborales

Ximo Jordán tiene 72 años y es de Algemesí. Carpintero hasta que se jubiló hace seis años, Ximo vivió durante diez años en Francia, donde fue testigo en primera persona del Mayo del 68 parisino y desde entonces ha luchado por los derechos laborales. Reivindicación que trajo a España y que aún hoy todavía defiende como ‘yayoflauta’, movimiento de jubilados, hijos pero también abuelos del 15-M.

“Hay demasiado trabajo precario y la gestión política del problema es nefasta”, así define Ximo la situación laboral actual. Una realidad que le recuerda a sus años en Francia y que vuelve a revivir medio siglo después. Por eso Ximo ha salido hoy a protestar junto a un centenar de compañeros para pedirle al gobierno central que derogue la reforma laboral y la de las pensiones, un asunto que le afecta directamente: “Me considero un afortunado porque mi pensión sobrepasa a la media al tener doble retribución, una francesa y otra española, pero a mi alrededor solo veo miseria, vergüenza, desastres en familias…”.

La concentración de hoy ha sido convocada por la Intersindical Valenciana y sigue a otras manifestaciones que se han producido en los últimos meses para exigirle al gobierno central un cambio de políticas laborales, especialmente en el tema de las pensiones. En 2011 se hizo una normativa para alargar la edad de jubilación hasta los 77 años además de incrementar el tiempo de trabajo para calcular la cuantía de las pensiones.

Se trata de dos medidas “injustas”, tal y como denuncia Vicent Mauri, portavoz de Intersindical Valenciana: “Creemos que con estas dos medidas está castigándose a quien se vaya jubilar en el futuro y muy poca gente va a poder cumplir estos requisitos mínimos para llegar a una pensión digna y más con la situación laboral actual”.

Los organizadores de la protesta defienden que sus demandas son independientes de la campaña electoral: “Sabemos que es época de elecciones pero nos da lo mismo, consideramos que hace falta cambiar la política laboral para que la clase trabajadora no siga pagando la crisis en general”, denuncia Mauri. Ximo Jordán considera que, sin el movimiento social de apoyo, cualquier decisión política estará sometida al dictamen de las grandes empresas: “Vemos que está habiendo un avance en las convergencias políticas muy positivas pero dada la situación económica, si no hay una convergencia social en la calle de apoyo, esta nueva política será insuficiente”.