El PSPV denuncia una subida del 14% en el IBI tras la revisión catastral del Ayuntamiento y el aumento aprobado por el Gobierno
El grupo socialista propone rebajar el IBI rústico del 0'62 al 0'3%
El PSPV de la Pobla de Vallbona ha criticado la subida del impuesto de bienes inmuebles (IBI) que sufrirán todos los vecinos de esta localidad como consecuencia de los incrementos aprobados recientemente por el ayuntamiento y el gobierno central. Así, los propietarios de viviendas de la Pobla verán aumentados sus impuestos en un 14% pese a las promesas de la alcaldesa Mari Carmen Contelles, del PP, de que dicho incremento no tendría incidencia en el recibo final.
Las más de 11.000 viviendas existentes actualmente en el casco urbano y en las urbanizaciones de la Pobla pagarán en el próximo recibo hasta un 14% de lo que venían pagando hasta ahora. El 10% de esta subida corresponde a la revisión catastral que impulsó en junio de 2011 el ayuntamiento mientras que el restante 4% es producto de la subida aprobada por el gobierno de Rajoy para aumentar los ingresos.
El portavoz del PSPV, Jaume Cortina, ha censurado la vorágine recaudadora del Ayuntamiento de la Pobla "pues pretende financiar con los impuestos de todos los ciudadanos el despilfarro y la deficiente gestión que ha realizado durante los últimos 5 años de mandato en los que ha situado la deuda municipal en 12 millones de euros".
Cortina critica la actitud de la alcaldesa "pues en lugar de fomentar la actividad económica de las empresas y un mayor poder adquisitivo de las familias ha decidido ahogar aún más a estos colectivos con más impuestos pese a la crisis que estamos sufriendo; por todo, ello hemos propuesto una reducción sensible en el coeficiente que aplica el ayuntamiento a todas las viviendas hasta que mejore la actual situación económica".
El PSPV ha propuesto una disminución del impuesto de bienes inmuebles (IBI) del actual 0'57% al 0'4% y otro descenso en el impuesto que se aplica en zona rústica donde el actual 0'62% pasarían al 0'3%. Además, el grupo socialista ha reclamado una modificación de los terrenos calificados como urbanos en los que no se vislumbra un desarrollo urbanístico de forma que volverían a su antigua situación legal de suelo rústico. Se trata de unos 6 millones de metros cuadrados cuyos propietarios verían disminuidos notablemente sus impuestos.
