Cortina: "La piscina cubierta cierra sus puertas durante dos semanas por las goteras en su techo a los 3 meses de su inauguración"
El PSPV culpa de las filtraciones a las prisas de la alcaldesa por abrir L’Argila
El portavoz del PSPV, Jaume Cortina, ha lamentado “las prisas” de la alcaldesa de la Pobla, Mari Carmen Contelles, del Partido Popular, por terminar las obras de la piscina cubierta “con el único objetivo de rentabilizar electoralmente las instalaciones y ahora vienen las consecuencias que deben pagar los vecinos y los usuarios de la localidad con el cierre de L’Argila”.
La dirección de la piscina municipal ha decidido su cierre durante las últimas semanas de agosto a la vista de los problemas de filtraciones y goteras que padecían desde hace días y que motivaron las quejas de los propios usuarios “pese a tratarse de unas instalaciones completamente nuevas cuyo coste económico alcanza los 19 millones de euros durante los 20 años previstos de la concesión”, ha subrayado Cortina.
El portavoz socialista ha criticado este proyecto deportivo “por el elevado coste que supone para las maltrechas arcas municipales al padecer una deuda pública de más de 12 millones de euros y cuyo primer síntoma ha sido el aplazamiento del plazo que debía pagar en enero el ayuntamiento a la empresa concesionaria”. Los 630.000 euros previstos para el año 2011 se pagarán durante los próximos cuatro años y generarán unos intereses añadidos de otros 108.280 euros ya que el convenio suscrito entre ambas partes establece unas obligaciones rigurosas para el ayuntamiento.
El PSPV ha recordado que el cierre temporal de la piscina se añade al incidente de julio cuando la empresa concesionaria se vio obligada a anular un cursillo para niños por falta de inscripciones a causa de los elevados precios fijados para los usuarios interesados. En concreto, la empresa solicitaba 100 euros mensuales por cada inscripción.
El portavoz municipal del PSPV ha finalizado que estos problemas “corroboran las denuncias que desde el grupo socialista hemos realizado a este proyecto por su carácter faraónico y despilfarrador, con unos costes de mantenimiento elevado y unas cuotas anuales que debe abonar el ayuntamiento irreales para la situación económica de la Pobla”.
