Flomar comercializa la próxima semana dos millones de tallos que serán repartidos por el país con motivo del Día de Todos los Santos
Estos días los cooperativistas luchan contra las temperaturas del verano prolongado –no han sido buenas para obtener la flor de calidad de temporada- y contra la crisis, por la que las ventas han descendido hasta un 25% en algunos casos -no así en Flomar que de momento soportan algo más de un 8 por ciento de descenso. “Tenemos la misma producción, los mismos gastos en los cultivos pero se vende menos, algo con lo que estamos luchando al igual que cualquier negocio de hoy día”, manifiesta el gerente.
Flomar, que nació hace más de 30 años como parte de SURINVER –la cooperativa hortofrutícola más importante de la Comunidad Valenciana- produce al año cerca de 20 millones de tallos, repartidos en 40 productos diferentes. El 80% de su venta es nacional y de este porcentaje destacar que un 70% se destina a almacenes mayoristas y el resto a empresas pequeñas y floristerías. Aproximadamente el 25% del total de su volumen de producción corresponde a la variedad del Estatice, una flor que se seca y llega a durar hasta tres meses. Entre sus más de 200 clientes destacan los gallegos –con los que se complementan porque en los meses de calor ellos producen y durante el invierno son los pilareños los que sacan la producción adelante-, Madrid, Murcia, Valencia y Cataluña, entre otras comunidades españolas. En cuanto al extranjero –donde destinan el 20 por ciento de su producción, unos 4 millones de tallos- exportan a Portugal, Italia, Francia, Alemania e Inglaterra, compitiendo con la dura Holanda que tiene un potente comercio de subastas y todas las infraestructuras necesarias para su venta a nivel europeo. “Ahora nos tenemos que medir con países como Kenya, Ecuador o Colombia, que producen mucho y su precio es más asequible, razón por la que hemos apostado por un servicio rápido y completo y por una calidad en la que cuidamos el aspecto ambiental y biológico”, señala el gerente de Flomar.