La crisis del E-Coli arrastra todavía a los agricultores que siguen sufriendo una caída en las ventas de un 30%

La crisis que el sector agrícola español está arrastrando por culpa del E-Coli ha provocado una bajada del consumo de un 30% con respecto a las mismas fechas del año pasado. Así lo confirma desde Pilar de la Horadada el presidente de Surinver –la cooperativa hortofrutícola más importante de la Comunidad Valenciana-, Benjamín Samper. “Se supone que la crisis acabó el 30 de junio pero los agricultores todavía la estamos padeciendo. En el mejor de los casos, hasta después del verano, no volveremos a la normalidad”, asegura. Desde este colectivo se habla ya de 2 millones de euros en pérdidas.

Por su parte el concejal de Agricultura de Pilar de la Horadada, Aurelio Samper –también agricultor- manifiesta que “desde el Ayuntamiento estamos haciendo todo lo posible por promocionar los productos de nuestra tierra, por devolver la imagen que tenían y por ayudar a los agricultores para que esta crisis se note, a partir de ahora, lo menos posible. Cuando nuestra agricultura se resiente, nos resentimos todos”.

Ahora dicha crisis también están afectando a las sandías, superando ya el medio millón de euros de dinero perdido. “El bajo consumo nos ha obligado a reducir los precios que, en una producción de 5 millones de kilos de sandías, asciende a 500.000 euros menos de lo que teníamos previsto recaudar con esta campaña”, confirma Samper.

La Unión Europea ha aprobado un total de 210 millones de euros para paliar la conocida ya como “la crisis del pepino” que según las autoridades abarca desde el 26 de mayo hasta el 30 de junio. En el caso de los pimientos se baraja la cifra de unos 44 céntimos de euro por kilo de pimientos, cuando esta verdura se estaba vendiendo –en el momento de la crisis- a 70 céntimos el kilogramo. “Nosotros hemos solicitado ayuda para 1.220.000 kilos de pimientos pero hay que esperar a conocer las pérdidas totales en Europa para saber con exactitud cuál es el importe que abonarán por kilo, ya que este precio puede variar en función de la cantidad producida en toda la Comunidad”, subraya Benjamín Samper.

Los agricultores cada vez lo tenemos más difícil
Los agricultores de Surinver coinciden en que “cada vez lo tenemos más difícil”, aclarando que “un caso como este del E-Coli, que haya podido hacer tanto daño a la imagen, no lo hemos conocido nunca”.

Desde el gremio se pide que se tomen medidas para evitar situaciones tan difíciles como las que se están viviendo como consecuencia de la mala imagen ocasionada por la crisis del E-Coli. Para ello piden lo siguiente:

- La regulación de la cadena alimentaria: desde que el producto sale del agricultor hasta que llega al consumidor. Piden que se regule, que sea transparente y que se clarifiquen los pasos que se dan.

- Un seguro de renta para agricultores: ellos mismos estarían dispuestos a pagar ese seguro. Dicen que durante muchos años se viene hablando de este tema pero que todavía no se ha puesto en marcha. “Con esta crisis la renta del agricultor se ha hundido”.

- Piden también un mayor control de calidad en las importaciones de los países terceros. Quieren los agricultores españoles que los productos importados sean sometidos a los mismos y rigurosos controles que los europeos, con un histórico del cultivo así como análisis de los residuos y productos fitosanitarios que se utilizan. “Algunas importaciones entran en nuestro país sin apenas controles”, dice Benjamín Samper.