La mayoría de los actos de la Semana Santa se libran de la lluvia
En el XV Aniversario de la creación de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades
A pesar de que en medio país la lluvia dejó a los más devotos sin Semana Santa, el tiempo quiso darle una tregua a los pilareños. Exceptuando la procesión del Encuentro, en la mañana del Domingo de Ramos, que fue cancelada por las inclemencias meteorológicas, el resto de actos pudieron ser celebrados como de costumbre aunque las miradas al cielo se convirtieron en algo bastante frecuente durante estos días.
El primero de los actos celebrados tuvo lugar a principios de marzo. La Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de Pilar de la Horadada, que este año cumple 15 años desde que se fundara, organizó un nuevo evento al que se llamó Anuncio de la Cuaresma, cuya finalidad era la de anunciar a vecinos y visitantes que el periodo de ensayos y acciones cofrades daba comienzo. En el acto, celebrado en el balcón del ayuntamiento, participaron todas las cofradías, representadas éstas por su estandarte y 2 nazarenos. El alcalde, Ignacio Ramos, el presidente de la JMC, Ramón Eugenio Escudero, y el párroco Francisco Morató, recibieron a la comitiva y les dedicaron unas palabras.
El Pregón de la Semana Santa abrió oficialmente el groso de los actos litúrgicos. El pregonero de este 2011, Pedro Molino Díez, recordó en su discurso a su tío, el escultor José Sánchez Lozano, y dio un repaso a su obra. Durante el mismo acto, la JMC procedió a la entrega de la acreditación de Cofrade Distinguido 2011 a una emocionada María López Martínez.
El día 15 salía a la calle el Cristo Crucificado para procesionar en el Vía Crucis de la noche del Viernes de Dolores y un día más tarde, tras la celebración del acto en el que se le pide al alcalde el acondicionamiento de las calles para la salida de los tronos, la JMC descubría una placa en el local de la asociación de las Amas de Casa en conmemoración del XV aniversario de su creación.
Tras esto daba comienzo en la Iglesia Parroquial el auto sacramental Lamentos de la Virgen Madre al pie de la Cruz, basado en textos anónimos de los Siglos XIV y XV recopilados y dirigido por Lorenzo Píriz-Carbonell.
El Domingo de Ramos en la Pasión del Señor vino dada por la Procesión de la Palmas de la Cofradía de Jesús Triunfante, en la que participaron muchos niños y ese mismo día, pero a las 7 y media de la tarde, la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza sacó a la calle su imagen para desfilar en la procesión de Las Mantillas.
El lunes 18, a las 11 de la noche tenía lugar la concentración de las diferentes bandas de cornetas y tambores que participaron en la Gran Tamborada, un evento que cada año congrega a más público en la Plaza de la Iglesia, justo frente al templo. La procesión del Encuentro en la Calle de la Amargura se adelantó este año al martes dejando libre el miércoles de actos litúrgicos.
El jueves 21, Jueves Santo, daba comienzo, pasadas las 10 de la noche, la procesión del Silencio de la cofradía de Cristo Crucificado, que partió desde su sede en la calle Azorín y discurrió por las calles Isla, Triana, Avenida de San Pedro, Plaza de San Pedro, Agustina de Aragón, Virgen de los Remedios, San Isidro, Avenida de San Pedro y Plaza de San Pedro.
El viernes 22, Viernes Santo, tenía lugar la solemne procesión del Santo Entierro, cuya carrera oficial discurría por la Avenida de San Pedro, Plaza de San Pedro, calle Triana, Escultor Manuel Ribera Girona, Ramón y Cajal, calle Mayor y Plaza de la Iglesia.
El domingo 24, a las 10 de la mañana, la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Semana Santa celebraron la resurrección de Cristo pero no en la procesión prevista. El mal tiempo y las lluvias caídas durante la noche y también en ese momento obligaron a cancelarla. Así las cosas, los tambores tocaron en la Plaza, frente a la iglesia, y la escenificación de la resurrección de Cristo se llevó a cabo dentro del templo.
