CSI·F avisa de la pérdida de plantilla en la cárcel de Picassent, que se agrava en verano y obliga a cerrar servicios
El sindicato CSI·F avisa del cierre de servicios en la cárcel de Picassent, como el polideportivo, por la falta de personal funcionario. La situación se agrava en periodo estival, con los turnos de vacaciones y la falta de sustituciones. La prisión pierde cada año entre 10 y 20 empleados públicos por jubilaciones y traslados no repuestos.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) señala que la población de reclusos, que ronda las 2.400 personas, no desciende, al contrario de lo que ocurre en otras prisiones. En cambio, la plantilla de funcionarios, con alrededor de 900 efectivos, se ha ido reduciendo progresivamente en los últimos años debido a jubilaciones, traslados y a la escasa oferta de empleo público.
CSI·F señala, a modo de ejemplo, que faltan 80 funcionarios de servicio interior para cubrir el mínimo necesario. Esta situación provoca que algunos módulos con 150 presos sean controlados por dos y, en ciertos casos, incluso por un empleado público. La precariedad se agrava en verano, con los turnos de vacaciones, que están obligando al cierre de algunos servicios.
La central sindical reclama una oferta de empleo público que cubra las necesidades actuales. La del presente año contempla 275 plazas para toda España, una cifra “del todo insuficiente”. También, como solución provisional, solicita al Ministerio del Interior que destine prácticos de manera temporal. El sindicato urge a aplicar medidas de refuerzo ante el “grave riesgo para la seguridad de trabajadores y presos” que supone esa carencia de personal.
