La histórica temporada, desde la afición
La entidad castellonense está viviendo un dulce momento tanto a nivel deportivo como institucional, factores que conllevan una ampliación de la masa social adherida al club y a los valores que éste proyecta.
El Peñíscola Bodegas Dunviro ha pasado de ser el sueño de una pequeña ciudad marinera a ser un proyecto consolidado entre los ocho mejores de la máxima categoría del fútbol sala nacional, la mejor Liga del mundo. Los castellonenses, cimentados en los valores de humildad, respeto, trabajo y compañerismo, han conseguido alzar un majestuoso templo que cuenta, día a día, con más adeptos, una fiel afición que siempre ha estado con el equipo.
Y es que los hombres de Carlos Sánchez han contado con el calor de su gente en 22 encuentros ligueros, siete como visitantes, el primero de ellos al Pabellón de ‘El Cabanyal’, con victoria en un derbi regional con más de medio centenar de seguidores peñiscolanos.
Más tarde, en la jornada 9, arroparon a la plantilla valenciana en el doble enfrentamiento en el Palacio de los Deportes de Murcia, la única derrota que han presenciada en temporada regular, para volver a visitar la región murciana en enero del presente año, desplazamiento en el que hubo hermandad de aficionados con una comida conjunta con la Peña Frente Quesero de Jumilla.
Anteriormente, en el último asalto que vivió el Municipal de Benicarló, la afición del Peñíscola FS arropó como nunca a los suyos, con un lleno absoluto de más de 2000 personas, en un encuentro en el que los hombres de Carlos Sánchez se jugaban su clasificación para la Copa de España.
Pese a la contundencia del golpe recibido, el 10 de enero se inauguró el rehabilitado Pabellón de Peñíscola con ilusiones renovadas, en el que el conjunto castellonense consiguió inflingir a Inter Movistar la única derrota de la campaña regular, ante más de un millar de espectadores.
Ese histórico triunfo se produjo antes del masivo desplazamiento al Palau Blaugrana y de enlazar dos partidos consecutivos como locales, frente a Burela y Levante UDDM, con sendas victorias, en los que Carlos calificó la animación por encima del excelente y José Escrich, técnico granota, aseguró sentir envidia de la afición de la entidad del Baix Maestrat.
Tras mostrar su apoyo a los jugadores valencianos en el Pabellón Siglo XXI de Zaragoza, el aficionado peñiscolano se desplazó hasta Santa Coloma para afrontar el que sería, sin duda, el partido más transcendental del año.
Televisado por la cámaras de Teledeporte, los cerca de 100 almas azules vibraron con los suyos en una exhibición de raza y orgullo inolvidable que completaron con el hermanamiento con la nueva peña de Marfil, The Santako’s.
En la recta final de la Liga Regular los seguidores del Peñíscola FS, personificados en los incansables Supporters Fondo Séquia, tuvieron un bello y sentido gesto con el Azkar Lugo, a los que animaron tras el encuentro previa foto de grupo, otro gesto superlativo que quedará para la posteridad. Manolo Vázquez, en rueda de prensa, quiso resaltarlo y calificó a los aficionados de matrícula de honor, con los que Carlos Sánchez quiso hacer partícipes de la última ‘piña’ de la temporada, ante Aspil Vidal, una muestra más de la unión centre el equipo y la grada.
Con la certificación de los Play Off, llegó Inter Movistar. El vigente campeón, ésta vez sí, consiguió vencer en Peñíscola. Ejemplares tanto en la derrota como en la victoria, los interistas recibieron los cánticos y la admiración de la marea azul que completó, una vez más, el aforo de un pabellón que será protagonista, junto a su gente, en la afamada serie televisiva de ‘El Chiringuito de Pepe’, en Telecinco, fascinados por esa pasión tan pura de los aficionados.
Jesús Velasco, ante los medios, no dejó pasar la oportunidad de agradercerles esos momentos de deportividad y respeto, hundidos por perder el primer punto de la eliminatoria, para afirmar que “es un lujo tener este apoyo en cada partido”, cariñosas palabras que tanto jugadores como entrenadores rivales han dedicado, en sus distintos perfiles de las redes sociales, a la afición del Peñíscola FS.
El Peñíscola Bodegas Dunviro cerró el año en Alcalá de Henares, en un encuentro con el marcador igualado hasta el último minuto. Los más de cincuenta seguidores, que viajaron por la mañana en autobús hasta la capital de España, lloraron de impotencia tras el mismo y despidieron a los suyos como héroes, después de dejarse la garganta animando, silenciando así a un Fundación Montemadrid abarrotado con 4000 personas.
