Obiol afirma que los bajos niveles de ocupación constatan el fracaso de la política turística del PP

El PSPV-PSOE de la provincia de Castelló, en boca del portavoz de Turismo de la dirección, Emili Obiol, ha afirmado que los bajos niveles de ocupación registrados este verano (de momento los únicos datos oficiales son los de julio) “constatan el fracaso de la política turística del PP que en 15 años en la diputación y en la Generalitat han sido incapaces de dar forma y optimizar la oferta turística de nuestra provincia”. Obiol afirma que los datos y resultados turísticos de la provincia de Castellón siguen cuesta abajo en 2010, ya que según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en julio de 2010 los viajeros y pernoctaciones en los establecimientos hoteleros de la provincia cayeron respecto de julio de 2009 en un 2%. Del mismo modo, también descendió la proporción de extranjeros, lo que resulta altamente preocupante, al realizar estos apenas el 10% de las pernoctaciones. “El declive es imparable desde 2007 y mientras tanto desde el PP no ha habido ninguna reacción más que seguir prometiendo 15 campos de golf y un Mundo Ilusión que nunca vendrán”, apunta Obiol.

Cifras negativas que ocupan la práctica totalidad de indicadores turísticos y muy especialmente los que afectan a la estancia media y la ocupación, claves fundamentales en la empresa. Así, la ocupación por plazas y habitación se ha reducido una media del 3% entre julio de 2010 y 2009. La media de ocupación se sitúa en un 63%, inferior a la media española y valenciana, y a todas luces insuficiente para salvaguarda y hacer prosperar los negocios.

Ante esta realidad, añade el portavoz de Turismo, la Generalitat y la Diputación, que tienen transferidas las pertinentes competencias políticas, “no dicen ni hacen nada. Callan, se ocupan de sus tejes y manejes y abandonan a su suerte a empresarios, trabajadores y turistas que asisten perplejos a la desidia y a la desorientación del Partido Popular en materia ocio-turística”.

Para Obiol, “no es de recibo que el aeropuerto no pueda avanzar sus obras porque la Generalitat no paga la factura de la luz, otra más, a Iberdrola; tampoco que la Diputación de Castellón tenga cerrados sus dos hoteles en Morella y Forcall o que la deuda turística de 400 mill/€ que tiene pendiente la Generalitat con la provincia de Castellón, y reconocida por Gerardo Camps en les Corts, siga incrementándose en la medida que las inversiones pasan de largo en Castellón para recalar como siempre y para siempre en Valencia y Alicante”.

El portavoz de Turismo también ha criticado el “engañabobos” del proyecto de Mundo Ilusión, o “la historia interminable del todavía innato balneario de Benassal, de los 15 campos de golf y anexos que sólo existieron en la medida que podían ser pretexto de pelotazo urbanístico, y del chollo revestido que de chiste pesado y dispendiosos en que se ha convertido la “Ciudad de las Lenguas”. Para Obiol, “lo peor no son los engaños a los que el PP tiene acostumbrada a la ciudadanía en materia turística, sino la falta de seriedad y responsabilidad que estas estafas turísticas tienen en los inversores y turistas”.

Para el portavoz socialista, “una gestión turística lastrada por la incompetencia política y agravada por los malos resultados que están a la vista de todos, indican que el proyecto político del PP está anticuado y amortizado y no sirve a los intereses de los castellonenses. A menudo da la impresión de que el PP no trabaja para el interés general sino para unos pocos amigos que son los únicos beneficiados”. Por este motivo, afirma que el fin de ciclo político del PP en Castellón está cerca, “después de que sus políticas nos hayan llevado a ser la provincia española no sólo con más paro sino con más dificultades para salir de una crisis que Camps agudiza con su particular condición de imputado judicial. Crisis agravada aquí por el desenfreno inmobiliario alentado por el PP, con sus ramificaciones de vicios, y sus despilfarros en gastos de representación, asesores y prebendas que sólo benefician a contadas personas”.

Por todo ello, asegura que ante este teatro de la inacción, el malgasto, la incompetencia y el beneficio de unos pocos, el Partido Socialista aboga por un cambio profundo en las políticas turísticas en la provincia de Castellón. Una catarsis política, en fondo y forma, que sirva al interés general de municipios, empresas, trabajadores y turistas, que deshaga nudos turísticos que obstaculizan el progreso y la modernidad del tejido productivo y que, contando con los profesionales del sector, siente las bases para una nueva Diputación de Castellón que quiera ser referente turístico en el Mediterráneo español”.