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La Plana Alta tiene más inmigración que el resto de comarcas de Castellón juntas

  • A pesar de ser la comarca en la que menos ha crecido la población inmigrante durante los últimos años

  • Las tres comarcas costeras son las que acogen un mayor número de extranjeros

  • La nacionalidad más numerosa en todas las comarcas es la rumana

La comarca de la Plana Alta concentra más población inmigrante que la suma del resto de comarcas castellonenses, según ha destacado hoy el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco. Mientras en la Plana Alta residen un total de 57.112 extranjeros, las otras siete comarcas de la provincia de Castellón suman 54.116 inmigrantes.

Blasco ha explicado que esta dinámica se viene manteniendo desde el año 2002, a pesar de que la Plana Alta es la comarca en la que menos ha crecido la población inmigrante, en términos porcentuales.

Desde el año 2002, todas las comarcas de Castellón han multiplicado su población extranjera por 2 o más. Destaca l’Alcalatén con una multiplicación del 5, seguida de La Plana Baixa con un 4,78 y el Alto Palancia, con un 4,74. La Plana Alta es, precisamente, la que menos se ha multiplicado con un 2,79.

Los 57.112 ciudadanos extranjeros de La Plana Alta la convierten en la comarca castellonense con mayor número de inmigrantes, seguida de La Plana Baixa con 27.524 y el Baix Maestrat con 20.239. Así, pues son las tres comarcas costeras las que acogen un mayor número de extranjeros.

El resto de comarcas, todas ellas de interior, se sitúan a bastante distancia de las tres primeras: Alto Palancia (2.632), L’Alcalatén (1.742), L’Alt Maestrat (894), Els Ports (652) y Alto Mijares (426).

En las ocho comarcas de Castellón la población extranjera procede mayoritariamente de la Unión Europea, debido en todos los casos, a los inmigrantes de nacionalidad rumana, la más numerosa en la provincia.

Por este motivo, Rafael Blasco ha asegurado que Castellón “será una de las provincias más perjudicadas de España” por la decisión del Gobierno socialista de excluir a los inmigrantes rumanos y búlgaros, debido a su condición de ciudadanos comunitarios, de las ayudas del Fondo de Acogida e Integración.

A su juicio, “se trata de una medida equivocada porque estas personas seguirán empleando los servicios autonómicos y municipales, pero el coste de su atención recaerá sobre la Generalitat y los ayuntamientos”. “Es evidente que el Ministerio se ha desentendido de ellos”.

A la vanguardia de Europa

El conseller Blasco ha afirmado que la Generalitat “está desarrollando las políticas de integración de la población inmigrante más avanzadas de Europa, un modelo basado en el respeto mutuo y en el intercambio cultural, que acaba de copiar Cataluña”. “La Comunitat Valenciana pasará a la historia como la primera autonomía española que aprobó una ley que regula los derechos y deberes de los ciudadanos inmigrantes”, ha continuado.

En su opinión, “es una pena que el compromiso del Gobierno de España con los más vulnerables no sea tan firme como el del Consell porque ha abandonado a su suerte a las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos, aplicando un recorte del 65% al Fondo de Acogida e Integración”.

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