El PP exige medidas para paliar el malestar del sector agrario
En opinión de de Tomás, las acciones a llevar a cabo empiezan con la petición de que se modifique la Ley que regula el régimen especial agrario, ya que, entre otras cuestiones, no permite a los desempleados que cobran una prestación trabajar sus propias explotaciones agrarias. "En una época donde el gobierno de Zapatero es incapaz de poner fin a la crisis, el desempleo afecta a muchas familias, entre ellos, a agricultores que no pueden cuidar ni mantener sus propias explotaciones".
Los presidentes de la comarca de Nules han mantenido una reunión con el secretario provincial de FEPAC-ASAJA, Doménech Nácher, quien les explico la situación actual y planteó la normativa concreta que que afecta a los agricultores.
Nácher insistió en que la inspección de trabajo y el régimen especial agrario dependen del gobierno central y "es competencia del Estado tomar medidas que solucionen el malestar de los agricultores porque da la sensación que el gobienro de Zapatero menosprecia a la provincia de Castellón y no aplica la normativa de la missma manera aquí que en comunidades como Andalucía, donde sí se ha preocupado por defender a este sector. La agricultura no puede ser un tema político. Es un tema de sensibilidad que afecta a muchas familias castellonenses", aseguró Tomás.
La nefasta política económica y la imprevisión del Gobierno Zapatero han provocado que un gran número de castellonenses que trabajan en sectores distintos al agrario y que son titulares de pequeñas explotaciones agrícolas estén hoy irremediablemente abocados al paro.
El nulo apoyo del gobierno de Zapatero a la agricultura valenciana, agravado por la crisis económica, puede provocar que el sistema agrario tradicional de la Comunitat Valenciana desaparezca y, con él el mantenimiento de un mundo rural, preocupado por mantener a toda costa sus explotaciones en producción.
Todas las circunstancias anteriormente mencionadas, han hecho que muchos pequeños propietarios de explotaciones agrícolas, actualmente en paro, hayan tenido que reducir de forma drástica los gastos de cultivo para mantener en producción sus explotaciones. Esta circunstancia ha provocado que algunos trabajos que realizaban empresas de servicios agrícolas pasen a ser realizados por los titulares de la explotación o sus familiares. De este modo, es el titular de la explotación el que realiza las labores de abonado, poda, tratamientos fitosanitarios y control de malas hierbas, todo con el fin de reducir gastos y poder mantener mínimamente los ingresos de la explotación.
Si el Gobierno Zapatero insiste en perseguir a las personas paradas, titulares de una explotación agraria y que por las actuales circunstancias económicas derivadas de la mala gestión del gobierno central, tienen que trabajar en su propia explotación con el único fin de mantenerla viable, provocará con toda seguridad un caos económico en un sector económico tan castigado como necesario para mantener la actividad tradicional tan arraigada en la provincia de Castellón.
Lo que tenemos claro es que el Gobierno socialista quiere terminar con el futuro de esta Provincia, no ayudando al sector cerámico, negandonos el agua del trasvase del Ebro, poniendo trabas al aeropuerto, sin AVE y ahora a terminar con la agricultura.