Salvador lamenta que Camps de la espalda a los Ayuntamientos al no garantizar el pago del Plan Confianza

La vicesecretaria general provincial del PSPV-PSOE y diputada autonómica, María José Salvador, ha lamentado que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, haya dado de nuevo la espalda a los ayuntamientos al “no garantizar el pago del Plan Confianza, ya que al no asumir ese compromiso por escrito, muchos ayuntamientos no se atreven a contratar las obras, porque cuando no se paguen, como ha pasado ya en varias poblaciones, las empresas van contra los ayuntamientos y no contra la Generalitat”. Salvador ha realizado estas declaraciones después de que el delegado del Consell, Joaquim Borrás, “sólo pueda comprometerse de palabra con los ayuntamientos a pagar las certificaciones antes de 60 días, un compromiso que podría ser creíble en cualquier administración, pero no en una Generalitat que se caracteriza por pagar tarde, cuando paga”. De hecho, cabe recordar que obras como la remodelación de Villa Elisa en Benicàssim o la plaza del Trenet, o la depuradora de Alcalà tuvieron que paralizarse porque las empresas dejaron de trabajar por el impago de la Generalitat. En otros muchos ayuntamientos, las obras no se han paralizado porque los ayuntamientos han adelantado el dinero, pero aún hoy es el día en el que todavía la Generalitat debe millones de euros. Es el caso del Plan Millora, que muchos ayuntamientos aún no han cobrado a pesar de que hace años que se hicieron las obras. Salvador ha contrastado la falta de credibilidad del Gobierno de Camps, con el firme compromiso del Gobierno de Zapatero, ya que las obras del Plan E de este año están prácticamente terminadas y la mayoría del dinero está ya transferido por parte del ministerio a los ayuntamientos.

Salvador ha pedido a Camps que “reflexione después de ver que los ayuntamientos no se fían de su palabra, ni de los compromisos adquiridos por la Generalitat” y ha añadido que esto está sucediendo “no sólo con los ayuntamientos, sino los propios proveedores, que tardan hasta 700 días en cobrar; las empresas y hasta incluso los bancos para los que los compromisos de pago de Camps no son garantía”. En este sentido, ha lamentado que cuanta más ayuda necesitan los ayuntamientos, menos garantías dé la Generalitat y por eso ha mostrado su preocupación por el “grave daño que ha provocado Camps y el PP a la propia institución autonómica”.