Las torres de madera de la desembocadura del río Mijares vuelven a estar preparadas para la observación de aves
Los miradores de las Revalladores y de las lagunas artificiales de Almassora están a disposición de los visitantes tras un proceso de restauración
El Consorcio del paisaje protegido de la desembocadura del río Mijares ha invertido cerca de 11 000 euros en la rehabilitación de las dos torres de madera localizadas en el término municipal de Almassora, concretamente una de ellas se ubica en el paraje de las Revalladores y la otra frente a las lagunas artificiales de la depuradora. El paso de los años unido a condiciones meteorológicas adversas como son la lluvia, el potente sol de los veranos y los fríos invernales habían desgastado diversos elementos de la estructura de los dos miradores. La empresa de Almassora encargada de los trabajos de restauración tuvo que sustituir las escaleras de acceso a la plataforma del mirador así como reforzar todos los elementos estructurales que presentaban deficiencias. Las dos escaleras reparadas han tenido que fijarse a la estructura principal de las torres para dar más estabilidad al conjunto. Los operarios también reforzaron con escuadras metálicas la estructura general de las construcciones. Los dos miradores estuvieron clausurados durante unos días mientras duraban las obras de restauración La última actuación más reciente ha sido el pintado de los dos miradores
Observación de aves, educación ambiental y disfrute del paisaje
Una de las dos torres restauradas está ubicada en un lugar estratégico que permite dominar el conjunto de las 3 lagunas artificiales de Almassora. Cada una de ellas tiene una superficie cercana a los 6000 metros cuadrados. La profundidad oscila entre los 40 y los 80 centímetros. Las tres masas de agua se alimentan con una parte (38% del total) de las aguas tratadas en la depuradora de Almassora. Los miradores son un lugar excelente para la observación de aves acuáticas: patos de varias especies, zampullines comunes, pollas de agua y fochas. Además, a partir de ahora comenzarán a llegar las especies invernantes que eligen la tranquilidad de las lagunas para pasar los meses más fríos del año. Pero además, a lo largo del año las dos torres y el conjunto paisajístico que dominan, sirve como espacio inmejorable para hacer educación ambiental con cientos de alumnos de Almassora que visitan la desembocadura del río Mijares. Las diversas sendas que discurren por la zona invitan a caminantes, practicantes de bicicleta de montaña o simplemente paseantes a subir a las torres para disfrutar del entorno natural, de la fauna y de la flora.
