Michavila defiende la empleabilidad como uno de los principales retos de las universidades españolas
El rector honorario de la Universitat Jaume I y catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid Francesc Michavila ha destacado la importancia de trabajar para favorecer la empleabilidad desde las universidades en la conferencia inaugural de las 34 Jornadas de Gerencia Universitaria que se celebran del 26 al 28 de octubre en el Paraninfo de la UJI, coincidiendo con el 25 aniversario de la Universitat. Para Michavila «la empleabilidad es, sin ninguna duda, uno de los principales objetivos a los que se enfrentan las universidades en Europa, y con especial urgencia en España», resaltando en este sentido los datos que demuestran como el desempleo es sensiblemente menor en la población con educación superior.
Las jornadas han sido inauguradas por el rector de la UJI, Vicent Climent, quien ha hecho referencia a la gran evolución de la gerencia universitaria desde que la Universitat Jaume I acogió la decimoprimera edición de estas jornadas en el año 1992, apenas un año después de la creación de la UJI. «La gerencia universitaria ha ido desde un perfil muy técnico en los ámbitos jurídico y financiero y orientado a prestar servicios muy concretos a la estructura jurídico-económica de la institución universitaria, hasta llegar a un perfil mucho más estratégico y orientado a una participación mucho más activa en el gobierno y dirección de la universidad en la gestión a medio y largo plazo, en el diseño de planes y políticas para la consecución de objetivos y en la respuesta a las nuevas demandas sociales, con procesos de dirección y gestión como la transparencia y rendición de cuentas, la responsabilidad social o las tecnologías de la información y la comunicación», ha señalado el rector.
Creatividad
Tras la inauguración oficial, Francesc Michavila ha ofrecido la conferencia inaugural bajo el título «La formación y el empleo de los universitarios. Estimular su creatividad» en la que ha destacado la importancia de la creatividad «para los universitarios, pero también creatividad para las universidades a la hora de plantear cómo responder a las demandas de la sociedad». Durante su intervención ha puesto de manifiesto cómo, según datos del Observatorio de Empleabilidad y Empleo Universitarios, el 94% de los egresados universitarios volvería a hacer estudios universitarios, y más de la mitad, el 54%, repetirían la elección de carrera y universidad. «Sin embargo, los egresados también nos dicen que no todo ha sido igualmente satisfactorio de su paso por la universidad. Mientras que el profesorado y los contenidos reciben la mayor nota de satisfacción media, las metodologías educativas y los servicios de apoyo a los estudiantes reciben las notas más bajas», ha resaltado. Asimismo, el estudio señala un importante desajuste entre empleo y formación, un aspecto que el rector honorario de la UJI considera «de vital importancia, más aun en España. Según Hays Global Skills Index 2015, el desajuste del talento en España supera al de sus principales socios europeos Francia, Italia y Alemania».
Michavila ha hecho hincapié en la importancia de la formación en las universidades en competencias y habilidades para la búsqueda de empleo. «Pero no solo la empleabilidad forma parte de la agenda actual de las universidades. Éstas deben actuar, también, y de forma creativa, en asuntos como la internacionalización, las alianzas, el compromiso social con el entorno, la interdisciplinariedad, el desarrollo de modelos educativos propios, la modernización de las estructuras y la atención a los alumni, entre otros temas».
A pesar de los retos pendientes, para el ex rector de la UJI, la comparación entre el sistema universitario español con los demás países de la Unión Europea «arroja tanto aspectos positivos como negativos». Entre los aspectos positivos ha enumerado el acceso a los estudios superiores, la producción científica y la movilidad de los estudiantes. Por el contrario, entre los aspectos en los que España presenta desventajas respecto a los sistemas europeos se encontrarían la internacionalización, en referencia a la baja capacidad para atraer estudiantes internacionales, además de otros como «el bajo esfuerzo económico que se realiza en ayudas al estudio, en gasto en educación y en gasto de I+D, principalmente».
