PP: “Nos presentamos a las elecciones municipales por vocación de servicio”
“No estamos en política por dinero, porque, realmente, ser alcalde nos cuesta dinero” asegura el primer edil y candidato popular de Ares, Abelardo Tena, en referencia a los candidatos del PP en muchos pueblos pequeños de la provincia que tienen que compaginar el trabajo con sus responsabilidades como primer edil.
Tena no cobra “ni un euro”. Ni siquiera se le pagan los gastos de transporte cuando tiene que ir a Castellón o a Valencia para tratar asuntos municipales. “Hay poco dinero y hay que gastarlo en otras cosas que beneficien a todos”.
El caso de Álvaro Ferrer, que ha vuelto a presentar su candidatura a la alcaldía del Portell de Morella; o el de César Segura, que encabeza la lista por Xodos; es similar, prácticamente igual: Ferrer cobra 40 euros por pleno y Segura tiene una asignación trimestral de 70 euros por el mismo concepto.
“Estamos en política por vocación de servicio”, explica el candidato Ferrer. Una vocación de servicio que permite al PP ser la única formación que presenta candidaturas en los 135 municipios de la provincia de Castellón, sin importar su tamaño o número de habitantes.
Álvaro Ferrer asegura que decidió “dar un paso adelante y ponerme en primera fila porque estaba harto de quejarme con los vecinos y amigos de cómo iba el pueblo y no hacer nada”. Y el caso de Segura es prácticamente el mismo: “Pensé que en lugar de quejarse había que pasar a la acción y asumir la responsabilidad de encargarse de la gestión municipal”.
Tena, Ferrer y Segura coinciden en que los vecinos “sí que valoran el trabajo que haces y son conscientes de que estás desempeñando un trabajo en beneficio de todos”. Eso sí, “el tiempo que le dedicas al municipio es el que le quitas a tu familia”.
Los tres son alcaldes y los tres han decidido volver a presentar su candidatura –en el caso de Álvaro Ferrer por cuarta ocasión consecutiva- “porque la política, en definitiva, es servir a los demás y asumir la responsabilidad de buscar soluciones a los problemas del pueblo”, afirma César Segura, quien coincide con sus compañeros que “más que pueblos pequeños, somos familias muy grandes”.
