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Un proyecto de investigación permitirá estudiar en 4D las pinturas rupestres de Valltorta

Un proyecto de investigación permitirá estudiar en 4D las pinturas rupestres de Valltorta

    Un equipo formado por Juan Francisco Ruiz, profesor de la Universidad de Castilla La Mancha, Elia Quesada Martínez, especialista en arte rupestre; José Pereira Uzal, programador y especialista en la documentación de patrimonio y Ramiro Alloza, químico especialista en conservación de arte rupestre, está llevando a cabo un ambicioso programa de investigación en las pinturas rupestres de la Valltorta-Gasulla. El objetivo es estudiar los yacimientos mediante técnicas 4D. El Ayuntamiento de Tírig impulsa este proyecto, con la colaboración de los consistorios de Albocàsser, Les Coves de Vinromà, Albocàsser y Ulldecona (Tarragona). Por el momento las investigaciones se han iniciado en la Cova dels Cavalls y Mas de d'En Josep.

    Juan Francisco Ruiz, coordinador del programa de investigación "4D Valltorta Gasulla" ha señalado que "se trata de proyectos de conservación. No intervenimos. Estamos anticipándonos. Necesitamos saber qué les ocurre a las pinturas rupestres. Lo hacemos con diferentes tecnologías no agresivas. Sin tocar la pared. Buscamos identificar el estado de conservación de las pinturas a lo largo del tiempo. Y vamos comparando, para ver si ha habido alteraciones, modificaciones, si han caido trozos, y saber dónde. Tenemos técnicas de comparación volumétricas, con modelos 3D. La fotogrametría con un software específico nos permite comparar modelos a lo largo del tiempo. Estamos identificando pérdidas a un nivel de milímetros cúbicos".

    El trabajo, si tiene continuidad temporal, permitirá conocer el grado de deterioro de los abrigos y anticipar soluciones. Según explica Ruiz: "hasta ahora sabemos que las pinturas caen. Pero no a qué ritmo. Y ahora lo podremos conocer. Podremos analizar en qué periodos del año hay más pérdidas, si crece vegetación y su proceso (...) estas técnicas de 3D se combinan con fotografías gigapixel. Es una fotografía única, con todo el panel de las pinturas, a una resolución altísima. Son una suma de fotos para generar una única imagen que podemos tratar y ver las pinturas del panel con mucho más detalle. Así analizamos si ha habido modificaciones".
    El objetivo es seguir con la investigación para realizar una observación permanente "Si seguimos adelante podemos ir viendo en qué está cambiando. También aplicamos técnicas de control colorimétrico, para ver que la superficie no esté cambiando por la aparición de nuevas pátinas, por el desarrollo de nuevas coladas"

    Divulgación

    Además del avance científico que supone la utilización de estas técnicas, otro aspecto reseñable es que con las imágenes se conseguirá la difusión de todo el patrimonio rupestre con una calidad incluso superior a la que se puede contemplar en los propios abrigos. Juan Francisco Ruiz ha incidido en que "con estas fotografías también conseguimos que observándolas en la pantalla sientas como si estuvieses ante las pinturas o incluso mejor porque aquí no te vas a poder acercar al nivel de la fotografía. Son herramientas que nos sirven para controlar lo que pasa en los sitios pero tienen una perspectiva muy potente de divulgación, porque es como si nos llevásemos todo esto a casa. Lo hacemos para nosotros pero va a ser accesible para todo el mundo".

    Las pinturas en casa

    Una vez finalizado el trabajo "tendremos unos modelos que estarán disponibles para una web. Así tendrá el arte rupestre en su casa. Puede contribuir a que la gente aprecie de verdad el arte rupestre", relata el investigador. El proceso que se ha iniciado en Valltorta también se está llevando a cabo en otros abrigos "Esta técnica la estamos trabajando en el arco mediterráneo. En el Sur de Albacete o en el Norte de Murcia. Tenemos solicitado un proyecto al Ministerio que incluye la Valltorta y otros de Ulldecona", ha explicado. La finalidad de toda la investigación es prevenir en el deterioro de las pinturas. Así lo explica el profesor: "Lo que hacemos es registrar. El registro del arte rupestre es la mejor forma de conservación. Si no lo documentamos pasado mañana se puede caer abajo. Y lo hemos perdido todo. Con lo que hacemos ahora podríamos reconstruir al milímetro cada abrigo".

    Nuevas técnicas de toma de datos

    Además de la fotografía gigapixel se implantarán otras técnicas que permitirán conocer con mucho más detalle el comportamiento de las pinturas y las rocas sobre las que se asientan. "En este proyecto hemos introducido fotografía multiespectral, sensible a longitudes de onda visibles e infrarrojas. Con filtros buscamos formas de visualización de las pinturas que no se puedan apreciar a simple vista. "Además vamos a aplicar técnicas de termofotografía, que se han aplicado en Aragón, pero que no se han empezado a hacer en el resto. La termografía nos permite conocer dónde están las zonas de riesgo. Asi vemos los sitios con más riesgo de caer".

    Investigación periódica

    Para los investigadores es clave que las administraciones destinen los suficientes recursos que permitan investigar durante el tiempo. Así lo describe Juan Francisco Ruiz. "Ahora estamos en una fase de toma de datos. En otros lugares hemos hecho cinco fases de tomas de datos con un intervalo de diferencia. El objetivo es que se establezca una periodicidad en la toma de datos que permita monitorizar en todo momento el estado de las pinturas".

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