CSI•F: “Se está maltratando a los trabajadores de las prisiones de Castellón”
Los empleados públicos de Instituciones Penitenciarias secundan la protesta organizada por los sindicatos para rechazar el actual proceso privatizador
El sindicato CSI·F ha denunciado en Castellón que “la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (IIPP) está maltratando a los trabajadores de las prisiones de Castellón como lo hace con los funcionarios del resto de centros de España” al apoyar- explican- el proceso de privatización que está cambiando un modelo público penitenciario fiable, seguro y necesario, por un modelo innecesario, inseguro y mucho más costoso”.
Durante la protesta que ha tenido lugar esta mañana frente a la Subdelegación de Gobierno en Castellón, más de 150 trabajadores de los establecimientos penitenciarios de Castellón y Albocàsser han criticado con vehemencia la política privatizadora iniciada con las empresas privadas asumiendo la seguridad exterior y que aseguran “se comenzará a extender al interior de las cárceles con el riesgo que ello conlleva”. CSI·F ha agradecido además el apoyo en la concentración de miembros del sindicato de la Guardia Civil AUGC, que comparten con los sindicatos de Prisiones su apuesta por un modelo público de calidad frente a la idea de las prisiones “como negocio” que trata de implantar la Administración Penitenciaria.
La Central Sindical ha confirmado que se está faltando el respeto a los empleados cualificados “con todo tipo de persecuciones y presiones” en referencia a las denuncias surgidas por la multiplicación de inspecciones nocturnas a los empleados, el especial interés por abrir expedientes disciplinarios e incluso el empeoramiento de las condiciones higiénicas de la prisión “hasta el punto de que los funcionarios están sacando la basura, fregando o barriendo sus propias dependencias de trabajo”.
“A esta problemática provocada por la desidia de la Administración- añaden- hay que sumar que no hay oferta pública de empleo ni para cumplir con la reposición del personal y que las autoridades competentes se niegan a dialogar o negociar cualquier propuesta de los sindicatos y trabajadores encaminada a mejorar las condiciones de trabajo y solucionar estos problemas”.
CSI·F ha advertido, por último, que este déficit estructural lleva a los sindicatos a plantearse desde este momento la elaboración de un calendario de movilizaciones sostenidas y que aumenten en intensidad.
