Los Tarahumaras relatan su periplo español en el ultra matarón de Penyagolosa

Silvino Cubesare y José Cruz Cleto Mancinas son los dos corredores Tarahumaras que han participado en la segunda edición del ultra maratón, de Penyagolosa Trails CSP 115, que ha tenido lugar el fin de semana en la provincia de Castellón.

Se trata de una prueba física de alta intensidad, dado que es una ultratrail de 118 km de recorrido y un desnivel acumulado de subida de 5.439 metros y de bajada de 4.227 metros que recorre zonas montañosas de los municipios del interior de la provincia.

Desde su llegada a la ciudad de Castellón, la capital de la Plana, tanto Silvino Cubesare como José Cruz Cleto Mancinas, despertaron la expectación de los cientos de inscritos a la carrera que, a lo largo de los días previos a la cita deportiva, habían conocido por la prensa acerca de la participación de ambos atletas Tarahumaras. Tal y como ellos declararon a este medio de comunicación “salimos a la calle desde el hotel para dirigirnos a la feria del corredor, donde se entregaban los dorsales, y nos demoramos porque numerosos ciudadanos nos paraban a preguntarnos y hacerse fotos con nosotros”. Esa fue la primera sorpresa y la pauta que preponderó a lo largo de la rueda de prensa, que la tarde del viernes se celebró en pleno centro de la ciudad, en las inmediaciones de los jardines de la Plaza de las Aulas, frente a la Diputación Provincial.

La expectación, sumada a las once horas previas de vuelo, la diferencia horaria de ocho horas y las diferentes condiciones climatológicas respecto a su ciudad de origen, fueron las primeras dificultades con las que tuvieron que lidiar en un primer momento a su llegada a la ciudad de Castellón. Seguidamente, la agenda de presentación oficial a la prensa del evento, requirió la presencia de los dos atletas, quienes respondieron a las preguntas de los periodistas, ayudados por sus dos acompañantes, el Director de Turismo de Guachochi así como Salvador Holguín Carmona, miembro del Comité de Turismo de Guachochi.

La participación de ambos corredores se produce, tal y como explicaba Salvador Holguín a elperiodic.com, por una gestión mantenida con otro corredor de Madrid que participó en el ultra maratón de los cañones en Guachochi que tuvo lugar el año pasado. Se trata de Mariano Pascual, conocido por “Nano pies negros” quien declaró que mantiene amistad con uno de los organizadores de la ultra maratón de Penyagolosa Trails. “Pensé que sería buena idea que en esta convocatoria se pudiese contar con la participación de estos dos corredores. Como tengo amistad con Salvador, barajamos la posibilidad y él lo trasladó al Director de Turismo, quien, a través de la Fundación “Lugares privilegiados de Guachochi”, pudo obtener fondos para cubrir el gasto que supone la llegada a España”.

La relación de Nano pies negros con los Tarahumaras fue ensalzada frente a los medios de comunicación, con la entrega de un regalo artesano con un grabado realizado por el pueblo de los Tarahumaras de Guachochi.

Asimismo, la organización de la carrera, junto con el Diputado Provincial de Deportes, Luis Martínez, dio cuenta del currículum deportivo de los dos Tarahumaras. José Cruz Cleto Mancinas, cuenta con un palmarés de victorias que le avalan como uno de los corredores más consolidados de la zona, a sus 52 años. Entre sus victorias destacan ultra maratones como el de la Laguna de 100 kilómetros así como el de Torreón y el de Guachochi, por el que ha obtenido la victoria en cuatro ocasiones, de las 16 en las que ha participado. Sin embargo, nunca antes había salido del país.

En lo que respecta a Silvino Cubesare, de 32, sí había salido de su país, dado que ha participado en un maratón de 70 km en Austria así como un ultra maratón en Costa Rica. Actualmente está considerado como uno de los mejores atletas Tarahumaras, dadas sus victorias en las últimas citas deportivas en las que ha participado.

El descanso era uno de los principales objetivos para los corredores de Guachochi, para afrontar la carrera del sábado que comenzó a las seis de la mañana, lo que requería que a las cinco ya estuviesen en pie. En lo que respecta a la alimentación, los propios Tarahumaras vinieron provistos de “pinole” el maíz molido que consumen en su localidad, aunque en Castellón encontraron también tortillas de trigo.

Bien provistos y ataviados del calzón propio de su territorio así como de las “huaraches”, las sandalias autóctonas elaboradas con piel de vaca y una suela de goma de neumático, ambos corredores iniciaron la carrera. No obstante, su retirada se produjo 91 km después, a su paso por la localidad de Vistabella, momento en que el cansancio les pasó factura, así como las condiciones adversas meteorológicas, que en un mismo día concentraron calor y sol, así como lluvia e incluso granizo.

Los dos acompañantes de los Tarahumaras afirmaban que “el viaje ha sido muy duro y estamos seguros que el cansancio puede pasar factura así como las ocho horas de diferencia”.

Tras una jornada intensa, los Tarahumaras se desplazaron hasta su hotel en Castellón para descansar, dado que el domingo comenzó su viaje de regreso.